La Leyenda del Pisuerga celebra su décimo aniversario

La embarcación, que fue construida en los talleres de Besaya de Torrelavega (Cantabria), entró en servicio el 16 de julio de 2003 por un grupo de inversores. Atracó en Valladolid, donde estableció su residencia hace dos décadas. Sin embargo, cayó en desuso en 2009 hasta que la casualidad, o más bien el destino, hizo que el empresario francés Philippe Guzzi se fijara en él. 
 
Desde entonces La Leyenda del Pisuerga se ha convertido en uno de los elementos más representativos de la ciudad. "Los vallisoletanos han convertido al barco en un elemento distintivo de la ciudad, lo han hecho suyo, eso nos gusta. Forma parte de la identidad visual de Valladolid y ha generado un sentimiento de pertenencia", comenta Philippe. 
 
El barco, de estilo tradicional, ha sido cuidadosamente construido para proporcionar comodidad y seguridad a los pasajeros. Con una capacidad para 130 personas, ofrece amplios espacios interiores y exteriores, permitiendo a los visitantes disfrutar de las vistas panorámicas del río y los paisajes circundantes. 

Escapada de verano a Cuenca: un plan diferente

Los viajes en La Leyenda del Pisuerga ofrecen una variedad de actividades y entretenimiento a bordo. Desde espectáculos de música en vivo y actuaciones teatrales hasta catas de vino y degustaciones de productos regionales, hay algo para todos los gustos. 

No hay que olvidar el compromiso que tiene el barco con la sostenibilidad, siendo una prioridad para La Leyenda del Pisuerga. El barco utiliza tecnologías respetuosas con el medio ambiente, como motores de bajo consumo y sistemas de gestión de residuos, para minimizar su impacto en el ecosistema del río y sus alrededores. 
 
Además, La Leyenda del Pisuerga ofrece opciones especiales para eventos privados y celebraciones. Ya sea una boda, una fiesta de cumpleaños o una reunión corporativa, el equipo a bordo se encarga de garantizar que cada detalle esté cuidadosamente planificado y ejecutado, proporcionando una experiencia inolvidable para todos los invitados. 
 

Paseos y fiestas a bordo

El barco, de 25 metros de eslora y 6 de altura, realiza salidas a diario recorriendo 13 km del río en un viaje de una hora y diez minutos aproximadamente. Una travesía de ida y vuelta que parte desde la Playa de las Moreras y que llega hasta el Puente de la Hispanidad. 
 
Durante el viaje de ida los viajeros disfrutan tanto de las panorámicas como de las explicaciones que van escuchando sobre la historia del río, los puentes que lo atraviesan, hitos importantes de la ciudad y hasta fauna que rodea el entorno. Mietras que durante el viaje de regreso los tripulantes podrán disfrutar de la música.