El PSOE no se resigna a perder el poder al frente de la FEMP con Abel Caballero

Tras el batacazo electoral y la pérdida de numerosas alcaldías y pese a que, a partir de este sábado, pasarán a manos del PP -ya sea en solitario o en coalición con Vox- el PSOE sigue aspirando a mantenerse al frente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), institución que, en los últimos 8 años, ha presidido el socialista Abel Caballero, alcalde de Vigo.

Aparentemente, todo parecería indicar que el PP tiene más posibilidades de colocar al frente de la institución que es el buque insignia del municipalismo, a uno de sus alcaldes. Así lo aseguraban incluso desde el PP poco después de los comicios, al constatar que, de los más de 8.000 municipios de toda España, el PP ha obtenido más de 23.000 concejales, frente a los cerca de 21.000 que ha obtenido el PSOE.

La cuestión es que, pese a que el PP aventaja al PSOE inicialmente, la suma de los municipios con menos población, va a tener mucho peso en la pelea final por hacerse con la presidencia de la FEMP.

Sin embargo, según fuentes socialistas, hasta que el próximo sábado no queden constituidos todos los Ayuntamientos, no se va a poder saber a ciencia cierta quién obtendrá más votos dentro de la FEMP, si el PP o el PSOE.

Ni Valencia ni Sevilla: este es el ayuntamiento a cuya constitución irá Feijóo

El PSOE se agarra a "contar bien los números"

“Habrá que contar y sacar muy bien los números -asegura un alcalde socialista, muy familiarizado con la estructura de reparto de votos y de poder de la FEMP- e incluso pensar en las posibles alianzas con otros partidos, que también obtienen alcaldías y que tienen representación y votos en la FEMP y pueden volcar para nosotros la presidencia de la FEMP”.

Fuentes del municipalismo explican a ESdiario que “pese a que el PP tiene las grandes ciudades, el PSOE tiene muchas ciudades medianas y muchas otras en el medio rural”.

Según fuentes socialistas, hasta que el próximo sábado no queden constituidos todos los Ayuntamientos, no se va a poder saber a ciencia cierta quién obtendrá más votos dentro de la FEMP, si el PP o el PSOE.

Este experto en municipalismo asegura que las cuentas que se hacen a la hora de repartir el poder dentro de la principal institución municipalista favorecen a las ciudades medianas con respecto a las grandes ciudades, ya que, si, por ejemplo, a Madrid o a Barcelona le corresponden 200 votos, que es la máxima representatividad que se puede otorgar -a todas las ciudades de más de 1 millón de habitantes le corresponden 100 votos- 75 votos son para los municipios de entre 500.001 habitantes y 1.000.000, y 50 votos para las corporaciones de entre 100.001 y 500.000 habitantes.

El socialista Abel Caballero, presidente de la FEMP. La debacle del 28M cuestiona su continuidad.

Así va el reparto de votos en la FEMP

El reparto sigue en grupos de 30, 15,10, 5, 3 y 2 votos en el caso de los municipios de hasta 2500 habitantes. De este modo, el reparto no es proporcional al número de población que habita en cada ciudad, ni tampoco a los votos emitidos el pasado 28M.

La cuestión es que, pese a que el PP aventaja al PSOE inicialmente, la suma de los municipios con menos población, va a tener mucho peso en la pelea final por hacerse con la presidencia de la FEMP.

Las cuentas, calculan los expertos, estarían tan apretadas que la política final de pactos en el seno de la FEMP podría volcar la mayoría en favor del PSOE, de modo que volvería a ser Abel Caballero quien revalidaría su cargo)

Por último, aunque los dos grandes bloques que tienen en su poder el mayor número de alcaldes, hay que tener en cuenta los acuerdos con aquellos alcaldes que no pertenecen ni a PP ni a PSOE. Así, los alcaldes del PNV, con representación en la FEMP, o de Junts o ERC, no parece que sean proclives a pactar con el PP de Alberto Núñez Feijóo, “especialmente si se consuman los más de cien acuerdos de Gobierno municipal entre el PP y la ultraderecha de Vox”, según asegura un dirigente del PNV a ESdiario.

Las cuentas, calculan los expertos, estarían tan apretadas que la política final de pactos en el seno de la FEMP podría volcar la mayoría en favor del PSOE, de modo que volvería a ser el PSOE quien colocase en la presidencia a su representante (en este supuesto, sería el propio Abel Caballero quien revalidaría su cargo) mientras que el PP tendría que resignarse a ocupar la vicepresidencia que ocupa en la actualidad.

De momento y hasta que no se constituyan todos los Ayuntamientos (algunos como el de Barcelona todavía están en el aire y disponen de 200 votos) todo está por decidir. A partir de este sábado, PSOE y PP podrán echar las cuentas, sin margen de error y, en caso de que haya espacio para la negociación, empezar a tratar de conseguir el mayor número de votos que decante la presidencia en favor de una u otra formación.