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El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en las jornadas del CEU UCH sobre la Transición / Rober Solsona.
El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en las jornadas del CEU UCH sobre la Transición / Rober Solsona.

Rajoy: "El PSOE se contagió del Frankenstein y rompió con la Transición"

El expresidente del Gobierno apela al "consenso" como "antídoto a la polarización" y advierte de la "vulneración de los principios constitucionales" por parte del Gobierno de Pedro Sánchez

| Sonia García Edición Valencia

El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha hecho un llamamiento a la sociedad para recuperar los principios democráticos y el valor del consenso como legado de la Transición frente a un PSOE en el Gobierno "contagiado por el Frankenstein" y por el "populismo". 

Durante su conferencia en las jornadas 'Memoria y Legado de la Transición' organizadas por la Universidad CEU Cardenal Herrera en Valencia y que ponen el contrapunto a la estrategia de confrontación del Gobierno centras a las autonomías que tramitan la ley de Concordia, el expresidente del Gobierno ha instado a "recuperar el espíritu que animó la Transición". Rajoy ha puesto en valor "el consenso" como "antídoto de la polarización", también "para evitar los errores pasados, ayudar a la convivencia y a la imagen de país" así como para "alcanzar los grandes acuerdos" poniendo como ejemplo el resultado de la aprobación de la Constitución Española o la entrada en la Unión Europea". Consensos que, dice, son "perdurables en el tiempo" porque "cambiar las leyes todos los días no es bueno". 

En este sentido, ha rememorado el consenso existente en los años pasados en la política de exterior, territorial y de terrorismo. Incluso en la renovación de los órganos actualmente bloqueados. "Esperemos que no sea por los siglos de los siglos", ha bromeado.

Repasando las cuatro décadas de democracia, ha señalado que "la tónica habitual" era el consenso "como país civilizado que se pone de acuerdo con grandes temas", con algunas excepciones como excepción los "problemas con estatuto de autonomía andaluz y el catalán" o "las negociaciones de algún Gobierno despistado con ETA". 

Sin embargo, ha lamentado que "hoy aquí lo que hicimos entre todos hay algunos que quieren deshacerlo". "Se violentan los principios constitucionales y se liquidan los grandes acuerdos constitucionales en contexto que pone en cuestión las democracias liberales", ha advertido aludiendo al ascenso del "capitalismo agresivo" de China o al "tufillo anti occidente" del bloque BRICS.

Sobre todo ha destacado la "amenaza" del "populismo" que halla "dentro de casa". El expresidente del Gobierno ha ironizado con cómo identificar a un populista a pie de calle: "Se presenta como salvador del pueblo oprimido por las élites". Pone como ejemplo sin mencionarlo a Pablo Iglesias, "un político brillante como el solo que hablaba de una casta que ya se conocía por lo que nadie le hizo ningún homenaje". "El populista -ha continuado- pone en tela de juicio todo lo anterior hasta que llegó al mundo. Estaba mal la Transición y su legado. Se atribuye el monopolio de la verdad y los buenos sentimientos. Son buena gente tienen superioridad moral por eso cualquier atropello que suele cometer encuentra amparo y prometen un mundo feliz". También les atribuye la cualidad de "carisma" que según Rajoy acaba en "la autocracia como Juan Domingo Perón o Nicolás Maduro". Y ha concluido la definición subrayando que "generan división y precisan de enemigo". Tras los ataques del Gobierno a la oposición, a los medios de comunicación disidentes y a los jueces que no apoyan sus leyes, ha concretado que "ahora hay tres: la derecha y la extrema derecha, los jueces y los periódicos".

"De la socialdemocracia al populismo con Pedro Sánchez"

"¿Cuándo comenzó todo?", se ha cuestionado respondiendo con el momento en el que Pedro Sánchez llegó al poder. En 2016, cuando Rajoy volvía a ganar las elecciones, ha recordado que el PSOE "se abstuvo cesando al secretario general" del partido que un año después "volvió" y se proclamó de nuevo secretario general del PSOE. "Aquí empezó todo", ha señalado. "De la socialdemocracia al populismo y el Frankenstein. A la división, polarización, ocupación de las instituciones, amenazas a jueces y a medios (...) El PSOE se contagió del Frankenstein, asumió su discurso, rompió con la Transición y con la política de los grandes acuerdos internacionales".

Frente a ello, Rajoy ha apelado a la ciudadanía, políticos, intelectuales, medios de comunicación, etc. "Cada uno puede aportar un granito de arena" para poner fin al populismo de Pedro Sánchez: "La democracia liberal tiene problemas, pero somos muchísimos los que creemos en ella. Todos tenemos una gran responsabilidad". 

Y lanza un mensaje al Gobierno de Sánchez: "El gobernante no puede estar por encima de la ley, debe haber separación de poderes y controles al parlamento". Le insta a  "fortalecer los valores democráticos, a no abusar de tener la mayoría, a la contención democrática en pro del interés general" y a dejar "la mentira" y asumir "buena educación". También "a dar una educación a los jóvenes sobre la democracia" y ha recuperar la eficacia en la gestión".

"El populismo surge porque los gobernantes no somos capaces de resolver problemas que importan mucho a la gente como la estratosférica crisis económica desde 2008, des de ahí salió Podemos prometiendo el oro y el moro y ya ven como terminan", ha apostillado.

Asimismo, aboga por "una alianza" internacional para fomentar los valores, proteger la paz". Eso sí, ha alertado de la importancia de los aliados de la alianza que no son aquellos países con quien Pedro Sánchez mantiene relaciones. "Los aliados no son Maduro ni los peronistas ni el grupo de Puebla de dictadores sudamericanos", sino que "hay que saber quienes son los amigos" que a su juicio deben ser las democracias liberales.