| 03 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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El Rey junto a Mariano Rajoy.
El Rey junto a Mariano Rajoy.

El Rey se cansa de esperar a Rajoy y Sánchez y les manda un último aviso

Fuentes de absoluta solvencia aseguran a ESdiario las verdaderas razones de la suspensión del viaje a Japón de Felipe VI y no tienen nada que ver con una nueva ronda de contactos.

| Charo Zarzalejos España

Zarzuela está a la espera de candidato. De acuerdo con fuentes de absoluta solvencia, el jefe del Estado, en principio, no tiene en su agenda, ni inmediata ni mediata, una nueva ronda de contactos. El pasado lunes, y tras la fallida investidura de Pedro Sánchez, el presidente del Congreso ya adelantó que “de momento” no habrá un nuevo encuentro del Rey con los portavoces parlamentarios. Ese “de momento” se ha convertido en una prudente y “constitucional” espera de que “los representantes políticos tomen sus decisiones. Es el tiempo de ellos. El Rey ha cumplido escrupulosamente sus funciones constitucionales, que están absolutamente tasadas”.

La suspensión del viaje a Japón no está relacionada con una nueva ronda de contactos y “sí con la prudencia y la obligación de permanecer en España en momentos en los que los responsables políticos pueden tomar decisiones importantes o no tomar ninguna, pero en cualquiera de estas dos hipótesis parece razonable que el jefe del Estado esté a disposición ante cualquier eventualidad”.

Estas misma fuentes mantienen un absoluto silencio ante la situación de bloqueo en la que parece que ha entrado el proceso para la formación de Gobierno. De hecho, desde el pasado día 4, una vez fracasada la investidura del candidato socialista, nada sustancial se ha movido en la política española. El Gobierno continúa en funciones y, de acuerdo con las declaraciones públicas de Pedro Sánchez realizadas a La Sexta Noche, sólo caben dos posibilidades: o gobierno de cambio o elecciones.

Con esta afirmación el líder socialista descartó algo ya sabido: que pueda formarse la gran coalición propiciada por Mariano Rajoy a la que, en ningún caso, el PSOE se sumaría. Por añadidura, Ciudadanos ha puesto como condición para esta casi imposible gran coalición que el líder del PP dé un paso atrás. La negativa socialista y el requisito imposible de Ciudadanos en la práctica reducen las posibilidades a las anunciadas por el propio Sánchez.

En estas circunstancias, aunque el PP en público mantenga “la mano tendida” cada día que pasa da más por cierta una convocatoria electoral. En paralelo, Pedro Sánchez ha decidido seguir pedaleando, aun cuando sabe que no suma. Ello con la esperanza última de que Podemos, finalmente tanto por la situación interna del partido de Iglesias como por las expectativas electorales que le atribuyen las encuestas, recapacite y de una u otra manera facilite el gobierno auspiciado por Sánchez. En esta estrategia del socialista hay que enmarcar su entrevista con el presidente de la Generalitat.

La duda no resuelta que existe en todas las formaciones políticas es si se va a esperar al último minuto del último día para tirar la toalla y concluir que no hay más salida que una nuevas elecciones que se celebrarían el 26 de junio; o, por el contrario, podría llegarse al acuerdo de investir a un presidente con la única y estricta finalidad de firmar el correspondiente decreto de convocatoria de elecciones. Esta posibilidad, esbozada por algunos diputados de prácticamente todos los grupos, se considera altamente improbable. “Significaría o podría interpretarse que se ha tirado la toalla”. La fecha del 26 de junio es considerada por todos “una mala fecha”.

Ante este panorama en el que ni siquiera sus principales y primeros protagonistas saben a ciencia cierta “cómo va a acabar esto”, el jefe del Estado ha optado por ser un espectador cualificado “y constitucionalmente impecable”. Zarzuela, pues, queda la espera de que Rajoy o Sánchez llamen con la mayoría suficiente debajo del brazo.