Merino critica el "parche" del Gobierno a la cerámica: "Que bajen a la realidad"
La portavoz del Consell exige eliminar los requisitos para que las empresas no tengan que devolver las ayudas estatales.
El Gobierno aprobó una línea de ayudas a la industria gasintensiva, incluida la cerámica y el azulejo, dotada de 450 millones de euros que ha beneficiado con 70 millones de euros a 130 empresas del sector. Pero como dice el refranero, el remedio puede ser peor que la enfermedad. La medida con la que se pretendía ayudar a los sobrecostes por la guerra de Ucrania puede acabar provocando que las empresas tengan que devolver las ayudas.
La secretaria de Estado, la socialista valenciana Rebeca Torrró, reconoció las "dificultades" de las empresas para cumplir con la estricta Ley de Subvenciones que implica, entre otros requisitos, que su pago a proveedores no supere los 60 días. Para evitar que tengan que devolver las ayudas, Torró ha anunciado la ampliación de seis meses más para que las empresas regularicen el pago a proveedores y cumplan con la Ley General de Subvenciones.
La medida del Gobierno ha sido calificada como "un parche", por parte del Consell. La portavoz del Gobierno valenciano y consellera de Economía y Hacienda, Ruth Merino, ha criticado que esa medida es ineficiente y ha valorado como injusto que la cerámica y otros sectores gasintensivos tengan que cumplir con la Ley de Subvenciones para no devolver las ayudas.
Por ello, desde el Consell se exige al Gobierno eliminar directamente el requisito. "No es cuestión de que pasen seis meses, en estos sectores la exigencia es difícilmente abarcable porque se mueven en otros términos", ha subrayado, instando a la secretaria de Estado a "bajar más a la realidad de los sectores industriales".