La agrovoltaica: es una alianza entre energía solar y agricultura. En el viñedo de la escuela San Gabriel, en Aranda del Duero en Burgos, han creado un proyecto piloto de agrovoltaica.
El proyecto piloto de generación de energía agrovoltaíca, está ubicado en 300 metros cuadrados en el viñedo de la escuela San Gabriel, en Aranda del Duero, Burgos. y llevado a cabo por la empresa, Powerfultree.
En el proyecto, se ha implementado un sistema de sombreado sobre una superficie de 300 metros cuadrados Este sistema no solo proporciona sombra adecuada para las vides, sino que también aprovecha la energía solar para generar electricidad.
La concepción de combinar diferentes tipos de energía renovable con la agricultura tuvo sus inicios en 1981. Fueron los alemanes Armin Zastrow y Adolf Goetzberger, —este último fundador del Instituto Fraunhofer de Sistemas de Energía Solar (ISE)—, quienes tuvieron por primera vez esta idea.
Sin embargo, no fue hasta la última década que el concepto de agrivoltaica se popularizó, gracias a los estudios de rendimiento realizados por el francés Christophe Dupraz.
Este enfoque de agricultura sostenible, estrechamente vinculado con la “agricultura inteligente”, implica la instalación de paneles solares fotovoltaicos en terrenos destinados a cultivos o ganado.
Esta práctica otorga a la tierra un doble propósito: producción agrícola o ganadera y generación de energía solar. De esta manera, se aprovecha la tierra de manera eficiente para promover la agricultura y la ganadería mientras se genera electricidad renovable, infinita y respetuosa con el medio ambiente.
La agrovoltaica, también conocida como agrofotovoltaica, es una técnica innovadora que busca integrar la producción de energía solar con la agricultura en un mismo espacio. Esta práctica, concebida por Adolf Goetzberger y Armin Zastrow en 1981, ha ganado relevancia en las últimas décadas como una estrategia clave para hacer más sostenible el sector agrícola y contribuir a la lucha contra el cambio climático.
El cambio climático representa una amenaza significativa para el futuro del planeta, y actividades como la agricultura y la producción de energía son grandes contribuyentes a este problema.
La agrovoltaica surge como una respuesta innovadora al combinar la generación de energía renovable con la producción agrícola en una misma área de terreno. Al aprovechar la superficie para instalar paneles solares y cultivar alimentos , se maximiza el uso del espacio y se reduce la huella ambiental de ambas actividades.
A medida que la conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad ambiental y la necesidad de reducir las emisiones de carbono continúan creciendo, se espera que la energía agrovoltaica juegue un papel cada vez más relevante en la transición hacia un modelo agrícola más sostenible y resiliente.
El desarrollo de nuevas tecnologías y prácticas agrícolas, junto con políticas y programas de apoyo, contribuirán a impulsar la adopción de esta técnica innovadora en todo el mundo.
Energía Agrovoltaica: combina agricultura y energía renovable
La agrovoltaica es una técnica innovadora que busca fusionar la producción agrícola con la generación de energía eléctrica. A diferencia de los parques fotovoltaicos tradicionales, este enfoque coloca el cultivo como prioridad, permitiendo un rendimiento agrario mínimo del 90% en las fincas donde se implementa.
Imanol Olaskoaga, CEO de Powertree, destaca que la agrovoltaica es un proyecto donde se utilizan placas solares, pero la producción agrícola sigue siendo la principal prioridad. En lugar de que la generación eléctrica supere al cultivo, se busca equilibrar ambos aspectos para garantizar la sostenibilidad.
Aunque en España el desarrollo de la agrovoltaica es incipiente, en otros países como Francia, donde la tecnología está más avanzada, se han implementado proyectos a gran escala con éxito. En Francia, han validado sus modelos durante años y han logrado integrar la tecnología con la agricultura de manera efectiva.
La empresa Powerfulltree recientemente llevó a cabo una instalación piloto agrovoltaica de 300 metros cuadrados en una de las fincas vinícolas de la Escuela de Enología del colegio San Gabriel de Aranda de Duero, en Burgos.
Together with Czech 🇨🇿 Ambassador @LiborSecka we signed two barrels at @Bodega_SGabriel. I hope that one day 🇸🇰 & 🇨🇿 bring luck to @CiudadEducacion at #ArandadeDuero 🇪🇦 😉 🍷
— Juraj Tomaga (@jurajtomaga) April 14, 2024
Gracias to José Enrique García Agüera & his colleagues for excellent explanation about winery projects. pic.twitter.com/nB5ZvrbLZq
Esta estructura elevada cuatro metros sobre el viñedo, equipada con paneles solares móviles, realiza un sombreado inteligente que beneficia el cultivo de las vides.
El principal objetivo de este sistema es retrasar la maduración de las uvas para garantizar la calidad del producto final. Además, se están evaluando otros posibles beneficios, como la protección contra heladas o granizo, y la reducción del consumo de agua e insumos agrícolas.
A nivel energético, el autoconsumo es la opción principal en España debido a la saturación de los nudos de vertido a la red. El tiempo de amortización de estas instalaciones puede ser largo, aproximadamente 20 años, pero con la experiencia de los precios de energía y las ayudas disponibles, es una inversión viable a largo plazo.
Además, se están explorando otras posibilidades de ingresos, como certificaciones de sostenibilidad y la participación en mercados de bonos de carbono. Estas iniciativas podrían generar ingresos adicionales para los agricultores y promover prácticas más sostenibles.
Es fundamental establecer regulaciones claras para distinguir la agrovoltaica de otros proyectos y garantizar que se priorice el cultivo y la producción de alimentos. Cataluña ha sido pionera en este aspecto al definir los suelos de uso agrícola según su categoría y prohibir la fotovoltaica en suelos de alto rendimiento agrícola.
En Castilla y León, se están dando los primeros pasos para regular la agrovoltaica de manera favorable, prohibiendo parques fotovoltaicos convencionales en tierras de viñedos y otros cultivos permanentes. Este enfoque es crucial para promover una agricultura más sostenible y adaptada al cambio climático.
La sombra proporcionada por los paneles solares, que puede regularse mediante tecnología de sombreado activo, beneficia a los cultivos al crear ambientes más frescos y húmedos. Esto es especialmente ventajoso para cultivos sensibles al calor ya la radiación solar intensa, protegiéndolos de condiciones climáticas extremas. Si te ha gustado el artículo compártelo en tus redes sociales y déjanos un comentario con tu opinión.