Las tres personas con las que lloró María Teresa Campos: la cruda realidad

Edmundo Arrocet aparece en el programa De Viernes hace su primera entrega de la entrevista. Con reportaje grabado. La semana que viene estará sentado en el plató. El cómico chileno lo ha adelantado en la revista Diez Minutos. Tan sólo ha contado un 10% de lo que puede contar. Va a llegar hasta el final. Una cosa es lo ético y otra distinta es la verdad de lo que ha vivido. No está reñido.

Edmundo no miente en lo que Teresa Campos le contó en la intimidad. Bigote Arrocet pudo hacer un papel en los seis años de amor o presunto amor con la presentadora y totalmente distinto es lo que desde la pasión y la confianza ella le contó en noches de habitaciones separadas y mucha mesa bien puesta a su novio en sucesivas ocasiones. Fueron 6 años de noviazgo. Con mucho intervalo de cuando el novio se iba a “trabajar”.

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Él sí estuvo en las noches en las que Teresa lloró. Por temas diversos. Hacienda, la casa y su familia. Sus tres grandes problemas junto con el declive laboral; eso nunca lo aceptó. Así lo hizo saber. Tres personas fueron en las que confiaba Campos para contarle su verdad. Una fue Edmundo con el que convivió. Otra es Gustavo Guillermo con el que trabajó durante 33 años y compartió su vida. Y la tercera es Meli Camacho, la gran amiga de Madrid y de vacaciones. Mucha Marbella tiene a sus espaldas. Una y otra. ESdiario conoce a los tres. Y sus versiones coinciden. Distintas motivaciones para hablar o no hablar. Algún día lo tendrán que hacer los otros dos. De verdad.

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Estas tres personas cercanas coinciden en lo mismo. Una persona es Carmen Borrego y la otra Terelu Campos. Mucha más afinidad con la hija mayor. De la menor se ha dicho que era muy “polvorín”. Lo comentará Edmundo Arrocet en De Viernes.

La palabra esconde muchos más matices. Y lo han dicho en privado. Alguna vez será público. El último compañero sentimental de la comunicadora malagueña y a la que dejó tirada en la estación del AVE tiene mucho que contar.

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Teresa Campos se confesó con él. Y muchas veces. En aquel momento, las amigas con las que jugaba a las cartas ya no acudían. Al final. La periodista tuvo mucho disgusto con sus hijas por el poco tiempo que pasaban con ella. Se sentía abandonada. Este diario fue testigo del porqué en las vacaciones de Teresa en Málaga en 2021 tuvo que llamar a Gustavo Guillermo para volver a Madrid y adelantar su estancia en su casa estival. La frase fue la siguiente. “Quiero volver. Allí al menos estoy contigo. Aquí estoy sola”. El chófer se desplazó y la traslado a Madrid. Fue el 20 de julio de 2021.