Beatriz Gimeno mantiene desde el lunes una discusión en Twitter con la escritora Ana Iris Simón sobre la emancipación de los jóvenes. Pero no cuenta que ella es una acaudalada arrendataria.
La escritora Ana Iris Simón, autora del fenómeno editorial Feria, y la diputada de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid Beatriz Gimeno mantienen desde hace dos días un acalorado intercambio de pareceres en Twitter.
Todo a cuenta de un tuit que Simón publicó el lunes, indignada por un artículo de El País sobre lo difícil que lo tienen los menores de 30 años para alquilar un piso, por no decir imposible en algunas comunidades.
Simón, cuyo discurso en favor de la familia, las tradiciones y la España de sus padres provoca urticaria en una gran parte de la izquierda, no hizo sino recordar a sus odiadores que mucho criticar la nostalgia pero que los datos están ahí.
Vuestros artículos sobre lo peligrosa que es la nostalgia están genial, pero mis padres con 30 tenían ya un pellizquito de su casa pagao.
— Ana Iris Simón (@anairissimon) August 23, 2021
Nos mean, nos dicen que llueve y aún nos quieren convencer de que echar de menos un paraguas es reaccionario. Ellos, claro, están a cubierto. https://t.co/d8zMKQ6O3r
Rápidamente entró al trapo Gimeno, hasta hace meses alto cargo del Ministerio de Igualdad de Irene Montero como directora del Instituto de la Mujer. Que replicó que en aquella España su madre casi fue a la cárcel por adulterio.
Mi madre, con 30 años estuvo a punto de ir a la cárcel por adulterio y aunque estaba enamorada de un hombre que no era su marido...jamás pudieron vivir juntos ni hacerlo público. Se le jodió la vida..pero, claro, eso es una guerra cultural.
— Beatriz Gimeno (@BeatrizGimeno1) August 23, 2021
A partir de ahí ha seguido el toma y daca de tuits entre ambas, centrado en el problema de la vivienda. En un momento del debate, Gimeno escribió: "El problema de la vivienda no se soluciona apelando a otro tiempo que no era mejor, sino exigiendo soluciones ahora".
Pero a la diputada madrileña se le ha olvidado contar un pequeño detalle. Ella, en cuanto a vivienda, va más que sobrada. De hecho su estatus nada tiene que ver con el de alguien que vive de alquiler porque no puede afrontar una hipoteca, o que comparte piso porque no le llega; sino con el de una arrendataria acomodada.
Gimeno es dueña de cinco pisos y un chalet, y en 2020 ingresó en concepto de alquileres 19.145 euros. Está todo en la declaración de bienes y rentas que tuvo que presentar en la Asamblea de Madrid en mayo al tomar posesión de su escaño (puede consultarla íntegra aquí).
Extracto de la declaración de bienes de Beatriz Gimeno.
Además, ninguna de sus posesiones inmobiliarias ha llegado a ella por herencia, sino que las ha comprado todas. En concreto, en Madrid tiene cuatro pisos. El primero lo adquirió en 1997 y los otros tres en tiempos de Mariano Rajoy, superada la crisis inmobiliaria: el segundo en 2014, el tercero en 2016 y el cuarto en 2017.
Además, tiene también un piso en Segovia desde el año 2006 y un chalé en Guadalajara que adquirió en 2017. Eso y casi 102.000 euros entre dinero contante y sonante y un plan de pensiones con más de 35.500 euros.