| 19 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Los líderes de ERC, Pere Aragonés y Oriol Junqueras, en el acto en el que han anunciado su propuesta de referéndum
Los líderes de ERC, Pere Aragonés y Oriol Junqueras, en el acto en el que han anunciado su propuesta de referéndum

El referéndum llama a la puerta: ERC cree que lo pactará con Sánchez

Pere Aragonés reinicia el procés en plena campaña electoral. La concordia y la reconciliación q invocada por el Gobierno quedan en evidencia como una mentira más.

| Benjamín López España

“Votar sobre la independencia es posible en el actual marco legislativo, es solo cuestión de voluntad, igual que la amnistía”, decía este martes el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés. Es una frase llena de intencionalidad política que refleja a la perfección lo que está pasando en España: los independentistas son conscientes de la extrema debilidad de Pedro Sánchez y quieren aprovecharla.

 

Aragonés no invoca la vía unilateral porque cree que no le hará falta. Más allá del oportunismo electoral de reiniciar ahora el ‘procés’, en ERC están convencidos de que con Sánchez en la Moncloa hay una clara oportunidad de pactar un referéndum amparado en el artículo 92 de la Constitución.

Ese artículo dice, en su punto primero, que “las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos”. La unilateralidad se convierte en bilateralidad: independentistas y PSOE juntos en esto también.

Nadie en el Gobierno ni en el PSOE ha salido a decir que el referéndum sea contrario a la Constitución

Es evidente que una simple lectura deja muy claro que un referéndum en Cataluña, solo para los españoles nacidos en Cataluña o censados allí, es inconstitucional a todas luces. “Todos los ciudadanos” son todos los ciudadanos, no una parte de los ciudadanos. Pero Aragonés no ve un obstáculo porque cree que con Pedro Sánchez la Constitución es maleable, “igual que la amnistía”.

Los antecedentes, desde luego, invitan a pensar que puede ser así sí el presidente del Gobierno lo llega a necesitar para su supervivencia política. De la misma manera en que, de la noche a la mañana, la amnistía pasó de ser inconstitucional a “plenamente constitucional”, el referéndum puede seguir ese mismo camino. En términos futbolísticos, Sánchez pone el centro y el Tribunal Constitucional más intervenido y politizado de la historia remata a gol forzando la Carta Magna hasta límites insospechados.

El Gobierno no dice que el referéndum es inconstitucional

De hecho, no hay duda de que esa negociación se va a producir si no se está produciendo ya, como ha asegurado la prófuga Marta Rovira, secretaria general de ERC. El pacto de investidura firmado en Bruselas entre el PSOE y Junts, entre Santos Cerdán y Carles Puigdemont, incluye poner encima de la mesa el referéndum y debatirlo. Así que los socialistas ya han admitido por escrito que esa cuestión inconstitucional se debata en una mesa política ante un mediador internacional. 

En esa lógica cabe enmarcar las palabras este fin de semana de Salvador Illa en las que supuestamente negaba que ese referéndum se vaya a celebrar. Lo preocupante es el razonamiento. No se va a producir porque divide en vez de reconciliar, no porque sea inconstitucional. Eso no salió de su boca. Han aprendido de los errores de la amnistía.

Tampoco nadie en el Gobierno ha salido a decir que el referéndum sea contrario a la Constitución. La portavoz, Pilar Alegría, se ha limitado a decir que no comparten el planteamiento de Aragonés y a repetir lo mismo que Illa, que "divide" y que no lo quiere la mayor parte de los ciudadanos de Cataluña. 

 Así que el argumento de que divide y que no se desea de manera mayoritaria en Cataluña es perfectamente reversible. Cuando llegue el momento e interese, bastará con decir que ahora, por la razón x o y, ya no divide sino que ayuda a la convivencia y que los catalanes están deseando votar. Y si hay dudas, al final del camino espera Conde Pumpido para abrir la puerta.