Trata a tú cerebro como la máquina poderosa y exquisita que es
Los alimentos que comemos pueden tener un gran impacto sobre la memoria y la salud de nuestro cerebro, ya que debido a su composición van ayudarnos a mantener un cerebro sano y una memoria fresca e increíblemente activa. Alimentarnos bien es además casi una obligación cuando más de mil millones de personas en el mundo tienen obesidad.
Esto no quiere decir, que siguiendo estas pautas podamos prevenir el deterioro cognitivo a medida que envejecemos. Pero sí es cierto que muchos de los estudios llevados a cabo por nutricionistas e investigadores, coinciden que la estrategia más importante es seguir un patrón dietético saludable que incluya verduras, aceite de oliva, legumbres, nueces, granos integrales, pescado, mariscos, aves, huevos, yogur y carne, rematados con un poco de vino tinto y rechazar por completo los alimentos procesados y las grasas saturadas.
En el número uno se encuentra los pescados ricos en omega 3. Los ácidos grasos esenciales del pescado azul son muy importantes para el funcionamiento saludable del cerebro y también para el corazón.
El salmón, las sardinas, la caballa, los arenques o la trucha, los puedes incluir en tu dieta semanal preparados a la plancha, al horno, al vapor e incluso ‘al papillote’.
Recuerda que la técnica del papillote, consiste en hornear el pescado envuelto herméticamente en un envoltorio con papel vegetal. De esta manera se crea en su interior un vapor suave y uniforme que va cocinando el alimento en sus propios jugos.
El omega-3 también lo podemos obtener de otros alimentos como la soja, las nueces, la linaza y semillas.
Gracias a sus vitaminas del grupo A y B, y a su contenido en antioxidantes con propiedades neuroprotectoras, las verduras son alimentos perfectos para nuestro cerebro: brócoli, espinacas, acelgas, coles de bruselas, apio, berros…
También nos ayuda a mantener nuestra mente despierta y ágil: la calabaza, el tomate y la remolacha.
No hay que olvidar que las verduras son muy importantes para nuestra dieta. Existen estudios que dicen que consumir una ración diaria nos hace 11 años más jóvenes que aquellos que apenas las incluyen.
Varios de sus nutrientes están relacionados con la salud del cerebro. Sus vitaminas B6 y B12, el folato y la colina, que es un micronutriente que nuestro cuerpo utiliza para crear acetilcolina, nos ayuda a regular el estado de ánimo y la memoria.
Generosos en vitamina E y en Omega 3, del que ya hemos hablado, hay que destacar principalmente las nueces, los anacardos y las avellanas. El consumo de este poderoso trio está relacionado con una presión arterial más baja y arterias más limpias, por lo que son extraordinarios para el corazón y para el cerebro.
La naranja, las manzanas, las uvas negras, el aguacate o las fresas, nos aportan azúcares naturales que favorecen nuestro estado de ánimo y mejoran las funciones neuronales del cerebro.
Igualmente, debemos tener en cuenta las bayas: arándanos, moras o frambuesas que son específicas para la memoria.
Tanto los garbanzos como las lentejas, judías, guisantes etc… aportan una cantidad importante de fibra, vitaminas del grupo B, (esenciales en el desarrollo del cerebro), carbohidratos de asimilación lenta (para tener el cerebro alimentado por más tiempo) y una proporción interesante de proteínas. Todo un super alimento que colabora de manera muy activa en mejorar la salud de nuestro cerebro.
A parte de todos los alimentos que hemos nombrado hay otros que optimizan la inteligencia y mejoran el estado de ánimo, por lo que debemos tenerlos presentes a la hora de diseñar nuestra dieta:
• Las especias como la cúrcuma o el azafrán destacan con fuerza por sus conocidas propiedades antioxidantes que ayudan a reducir la ansiedad.
• El germen de trigo es otra fuente importante de colina.
• El chocolate negro. Gracias a la teobromina y la teofilina, dos sustancias perfectas para la agilidad mental, posicionan al chocolate como uno de los primeros estimuladores del cerebro.
• El café o el té. La cafeína y los antioxidantes que contiene potencia la memoria y reduce el olvido, haciéndonos estar en un mayor estado de alerta.
• La miel. Nos proporciona una sensación de bienestar que facilita la concentración y potencia nuestra memoria.
• Las frutas secas como las ciruelas o los albaricoques, también ocupan un lugar importante en el cuidado de nuestro cerebro.
• El agua. Debemos estar hidratados al cien por cien, ya que es importantísima para cuidar nuestro cerebro. Hay estudios que señalan que la deshidratación provoca una caída de la capacidad de concentración en un 15% y una disminución de la memoria a corto plazo del 10%.
Otras formar de cuidar nuestras neuronas que nos harán sentir bien:
Para mimar a tu cerebro y potenciar tu bienestar estas recetas te pueden interesar: