El rey Felipe no olvida y pide que los jóvenes "conozcan lo que sucedió" con ETA

El rey Felipe VI ha renovado su compromiso con las víctimas de la banda terrorista ETA en un acto celebrado en el Ayuntamiento de Sevilla donde ha recibido el IX Premio contra el Terrorismo Alberto Jiménez-Becerril, concedido por la Fundación que lleva su nombre. Felipe VI ha acudido a la llamada del colectivo creado en memoria del concejal hispalense y su esposa Ascensión García, asesinados el 30 de enero de 1998 por la banda armada.

Es a primera vez que el rey pisa el Consistorio hispalense y ha sido para afianzar su "compromiso moral" con las víctimas, haciéndolo extensivo al "conjunto de la sociedad" y afianzar su lucha contra el terrorismo. Pero lo más significativo ha sido el recuerdo que tiene Felipe VI del asesinato del matrimonio Jiménez- Becerril. Un momento muy triste que ha narrado delante de los asistentes, entre ellos familiares de la pareja; el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska; y el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz.

El rey Felipe ha recordado que aquel 30 de enero de 1998 él cumplía 30 años de edad, una jornada sin embargo "cubierta de profunda tristeza" para el conjunto de la sociedad, según ha destacado; rememorando a Alberto Jiménez-Becerril y a Ascensión García y cómo "la ciudad de Sevilla y, con ella, Andalucía y toda España, expresó su dolor, su rabia y su indignación por el asesinato cobarde y vil" de dicho matrimonio.

Un mensaje de "generación en generacion"

El monarca ha mostrado su "total reconocimiento y respeto a todos los familiares de las víctimas del terrorismo", porque protagonizan "una lección magistral de fortaleza y dignidad". A tal efecto, ha puesto de relieve que es "responsabilidad de todos mantener su legado y defender los derechos de los que fueron privados por querer tan sólo algo tan precioso como vivir sus vidas con normalidad, respetando y salvaguardando la convivencia, la libertad, la democracia y el Estado de Derecho".

Felipe VI ha reconocido además "el esfuerzo" de la Fundación Jiménez-Becerril "para que las jóvenes generaciones y también las próximas conozcan lo que sucedió, el dolor que la violencia terrorista causó a tantas personas y familias y al conjunto de la sociedad española". Para el monarca las "víctimas dignifican nuestra democracia", exponiendo que es necesario "proteger" los valores que defendieron Alberto Jiménez-Becerril y Ascensión García, así como transmitirlos "de generación en generación".