Andalucía prohíbe los salones de juego a menos de 150 metros de los colegios
El Gobierno endurece la normativa autonómica después de 35 años sin modificación alguna. Se endurece el control de acceso a menores, la publicidad y las sanciones.
Un hombre juega a una máquina en un salón de juego.
La regulación de los salones de juego cambia en Andalucía después de 35 años sin hacer ninguna modificación. La Junta que preside Juanma Moreno ha decidido alejar estos establecimientos de los centros educativos e impedir el acceso a los menores. Así lo ha dado a conocer este martes el consejero de Hacienda y Financiación Europea, Juan Bravo, durante la comparecencia tras el Consejo de Gobierno del Ejecutivo andaluz.
Para llevar a cabo esta modificación se ha aprobado un decreto que modifica los actuales reglamentos en materia de juego y apuestas que se recogían en la ley 2/1986, y que afectan a los salones de juego, salas de bingo, casinos e hipódromos.
A partir de ahora, las medidas en desarrollo del Decreto-ley 6/2019 endurecen el control de estos establecimientos, ya que es el Gobierno andaluz es la única administración con competencias en materia de juego presencial en la comunidad autónoma.
De esta forma, los nuevos salones de juego que quieran implantarse en Andalucía tendrán que ubicar sus establecimientos a una distancia de 150 metros, como mínimo, de los centros de enseñanza reglada no universitaria, es decir, colegios e institutos. Esta medida afecta a los locales de nueva creación y se suma a la distancia de 100 metros que debe existir entre dos salones de juego y que ya estaba vigente con anterioridad.
Nuevo control de admisión
No sólo se alejan los salones de juego de la juventud, sino que se implanta un control de admisión para impedir la entrada de menores y de personas con problemas de adicción, inscritas en el Registro de Control e Interdicciones.
Con esta nueva medida legal, los salones de juego estarán obligados a que un trabajador del local supervise el acceso desde el exterior al establecimiento, prohibiendo la entrada a jóvenes menores de 18 años y a cualquier persona que lo tenga vetado. Se eliminan así las zonas que eran de libre acceso.
La Junta prohíbe, como medida de prevención, cualquier tipo de publicidad, cartelería o imágenes en cualquier soporte que difundan mensajes o representaciones del juego o de las apuestas, así como de deportistas sobre cuyos deportes se pueden cruzar apuestas en las fachadas y paramentos exteriores de los establecimientos. Tampoco podrá ser visible desde el exterior la información sobre la cotización puntual de las apuestas deportivas.
Para aquellos empresarios que incumplan la normativa se endurecen las sanciones, que pasan a considerarse muy graves. Es decir, aquellos que permitan la entrada a menores o a personas vulnerables, infrinjan el reglamento de publicidad o de horarios, podrán enfrentarse a multas que oscilan entre 10.000 y 300.000 euros, mientras que antes variaban entre los 600 y 10.000 euros. Además, en la aplicación de la normativa, la Administración podrá incluso llegar a suspender la autorización de actividad o clausurar el establecimiento si incumple estas medidas.
El consejero de Hacienda ha explicado que estas medidas han sido “consensuadas” con los sectores y grupos de población afectados. Bravo ha añadido que también se avanza en la protección de las personas con adicciones al juego, ya que el registro de control de acceso se unifica para toda la comunidad autónoma, mientras que antes sólo tenía validez en cada una de las provincias.