El PSOE de Granada amenaza al alcalde con una moción de censura si no dimite ya
Los socialistas dan a Luis Alcalde (de Ciudadanos) un plazo de 72 horas para dejar el cargo en medio de un polvorín político creciente y con Vox pidiendo una especie de 155 municipal.
La presión incrementa en la crisis política del Ayuntamiento de Granada. Mientras que el alcalde, Luis Salvador (Cs), gobierna en solitario con el único apoyo de un concejal de su formación, José Antonio Huertas, los diferentes grupos políticos pasan a la acción para solventar esta inusual situación que tiene paralizado el Consistorio.
El exalcalde de la ciudad y portavoz del grupo municipal socialista, Francisco Cuenca, ha amenazado con presentar una moción de censura si Salvador no dimite en un plazo de 72 horas. Si el próximo viernes no renuncia a su cargo, el socialista iniciará las conversaciones con el PP, sin descartar "ninguna fórmula" ante una situación "tan inédita".
La intención del portavoz socialista es hablar con todos los grupos si el alcalde sigue enrocado. Con todos... excepto con Vox (con tres ediles), porque considera que mantienen grandes diferencias ideológicas; y con Ciudadanos, a los que ha pedido que dimitan. También podría parte de su estrategia Podemos con 3 concejales.
Sin embargo, faltaría una firma de las diez que ya se plasman en el documento de moción que Cuenca quiere presentar y sólo quedan los concejales no adscritos Manuel Olivares y Lucía Garrido que abandonaron Ciudadanos y Sebastián Pérez, que dejó el PP por no producirse el relevo en la Alcaldía. Aquí se presenta el problema de que pudiera verse afectados por la ley de transfuguismo en el caso de los ediles que pertenecían a la formación naranja.
El que fue alcalde de Granada ha afirmado buscar el acuerdo para “desalojar al señor Salvador” ante lo que describen como una situación “surrealista” la que se vive en el Ayuntamiento, por lo que en los próximos días se sabrá si se consigue llegar a acuerdos y en la dirección que se producen.
Vox pide a la Junta que disuelva el Ayuntamiento de Granada
Desde Vox la solución pasa por la disolución del Ayuntamiento y para ello han presentados dos iniciativas en el Parlamento andaluz que persiguen que la Junta de Andalucía active el mecanismo legal para convocar elecciones en el plazo máximo de tres meses.
El portavoz de Vox, Manuel Gavira, ha manifestado que el consistorio granadino “está bloqueado, secuestrado” y afirma que “ahora Moreno Bonilla tiene la pelota en su tejado".
El partido de Santiago Abascal quiere que se disuelva la corporación atendiendo a la Ley de Bases de Régimen Local, al igual que ocurrió con el consistorio de Marbella (Málaga) ante la corrupción urbanística destapada en el Caso Malaya. Una especie de 155 municipal.
Además, Gavira insiste en que la ruptura en Granada es "un elemento más desestabilizador" del Gobierno bipartito del PP y Cs en la Junta, lanzando de nuevo al presidente de la Junta, Juanma Moreno, que convoque elecciones autonómicas “cuanto antes”.
El portavoz del PP-A en el Parlamento andaluz, José Antonio Nieto, ha considerado que la solución al conflicto “es mucho más fácil", y "simplemente" consiste en "generar una mayoría en torno a otra persona", ante la propuesta de Vox.
Para los populares no es comparable la situación de Granada con la de Marbella, ya que en este caso consideran que se trata de una falta de confianza en el actual regidor.