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Vuelve el "socio pródigo": la Junta aprueba nuevas ayudas gracias al voto de Vox

Las aguas de la relación entre el Gobierno de Juanma Moreno y los de Santiago Abascal parecen volver a su cauce. Y el renovado PSOE se desmarca horas después de proponer diálogo.

La consejera de Empleo, Rocío Blanco, junto al vicepresidente de la Junta, Juan Marín

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Los dos decretos que se han debatido este miércoles en la sesión del Parlamento de Andalucía, centrados en las subvenciones a pymes y autónomos y en ayudas a los feriantes, han recibido el respaldo de los grupos parlamentarios.

De nuevo los socios de gobierno, PP y Cs, encuentran el respaldo de Vox a ambas iniciativas, mientras que el PSOE renovado de Juan Espadas, que manda desde fuera de la Cámara, no deja tan claras esas intenciones de diálogo que horas antes había anunciado el alcalde de Sevilla.

El primero de los debates ha recibido el apoyo de todos los grupos (101 votos a favor y 9 abstenciones de Adelante Andalucía), por el que se aprueban las bases reguladoras y la convocatoria de subvenciones que el Gobierno central dirige a la comunidad para las pequeñas y medianas empresas (pymes) y los autónomos, que se han visto afectados por la pandemia del coronavirus.

Tanto PP como Cs han afirmado que se trata de un trámite fundamental para que pueda llegar esta inversión. Sin embargo, han mostrado un fuerte desacuerdo con el reparto y los requisitos que se imponen para los beneficiarios.

Los dos partidos que gobiernan la Junta de Andalucía han criticado, en primer lugar, que el reparto realizado por el Gobierno de Sánchez, del que a Andalucía le corresponden 1.109 millones de euros, no se realiza de forma igualitaria entre las autonomías atendiendo a criterios de población. En este sentido, la consejera de Empleo y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, ha señalado en la sesión que esta cantidad supone el 15% del total de los fondos, cuando Andalucía por ser la comunidad más poblada tendría que recibir el 17%.

Pero en lo que se ha producido la indignación de los encargados de tramitar estas subvenciones son el modelo jurídico elegido, que provoca una gran carga burocrática a la propia administración, y la gran cantidad de requisitos que se piden cumplir a los beneficiarios, por lo que muchas empresas verán muy complicado acceder a las mismas con las exigencias marcadas.

Las subvenciones se dirigen a empresas y autónomos con sede en la comunidad, que, entre otras condiciones, no hayan declarado pérdidas en 2019 y sus operaciones interiores por IVA hayan disminuido en más de un 30% en 2020 con respecto a 2019.

Aquí el PSOE ha salido a la palestra defendiendo las medidas impulsadas por su jefe en Madrid y justifica el reparto atendiendo a criterios de solidaridad con autonomías que presentan fuertes pérdidas como el caso de las Baleares.

El segundo de los decretos que han expuesto en la Cámara han sido las medidas extraordinarias para paliar la pérdida de rentas de las personas trabajadoras por cuenta propia o autónomas del sector de feriantes, para el apoyo económico del servicio de Atención Infantil Temprana, así como para la flexibilización de horarios comerciales de los municipios turísticos de Andalucía. El bipartito en el Gobierno ha contado de nuevo con el respaldo de Vox, mientras que el PSOE se ha abstenido y Adelante Andalucía y los no adscritos han votado en contra.

En referencia a las ayudas a los feriantes, el vicepresidente de la Junta, Juan Marín (Cs) ha señalado que serán 13 millones de euros que se repartirán para beneficiar a más de 5.400 trabajadores del sector.

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