La Fundación del PSOE que pagaba prostíbulos colocó a enchufados hasta el final
Las autorías realizadas al Servicio Andaluz de Empleo desvelan que se produjeron 16 contrataciones sin justificar, pocos días antes del cierre de la FAFFE, en la que se usaban tarjetas black
Los ERES, por su dimensión, monopolizan la era de corrupción del PSOE andaluz, pero hay otro caso que cualitativamente está a su altura por el dispendio hasta en que altos cargos socialistas cargaron a un organismo público con sus tarjetas black.
El escándalo de la Fundación Fondo Andaluz de Formación y Empleo, más conocida como FAFFE, sigue evidenciando la corrupción de los gobiernos de Chaves y Griñán del Partido Socialista al frente de la Junta de Andalucía.
Han pasado diez años desde el cierre de este organismo opaco, que se ha demostrado que era usado por el PSOE para derrochar dinero con tarjetas black incluso para el pago de prostíbulos. Sin embargo, no terminan las sorpresas y las últimas auditorías realizadas a la propia administración pública desvelan que fue también el chiringuito montado para enchufar a sus afines.
Las autorías fueron encargadas por el gobierno de Juanma Moreno nada más acceder a la presidencia del Ejecutivo andaluz en 2019 y, ahora, tras analizar la situación del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) por parte de los auditores, salen a la luz nuevas irregularidades.
Enchufes hasta el final
Concretamente, en el documento que cuelga del Portal de Transparencia de la Junta de Andalucía, se observa que días antes de liquidar la FAFFE, que se produjo en mayo de 2011, se incorporaron a la plantilla de la fundación a 16 personas.
Enchufes en el último minuto que resultan sospechosos para los auditores. El 29 de abril el gobierno andaluz acordó finiquitar el organismo y el 3 de mayo el SAE absorbe a los 1.664 trabajadores de la abultada plantilla de la FAFFE.
Aquí se detectan que entre el 22 de febrero y el 28 de abril se incorporan a la entidad 16 personas, sin que sea posible por parte de los auditores demostrar una relación laboral previa. Es decir, hasta un día antes de cerrar el chiringuito se cuela personal que no ha dedicado ni un día a trabajar en la formación de los parados, que era la finalidad de este organismo.
No sólo eso, sino que algunos de esos empleados eran gratificados con extras económicos para los que en la auditoría realizada no se encuentra justificación. Un total de 73 personas fueron bonificadas con pluses, que varían de los 500 a los 1.300 euros, adjuntos a cada una de las 14 pagas, correspondientes a los empleados públicos.
La Guardia Civil, pese a su insistencia, tardó dos años en lograr que Susana Díaz cumpliera sus órdenes y le diera información
Es el 24 de mayo de 2011 cuando se publica la finalización definitiva de la FAFFE en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía y las nuevas incorporaciones pasan a la plantilla del SAE con los mismos derechos que cualquier otro empleado. Al frente de la Fundación, que ya estaba bajo la sospecha de ser un gran saco de derroche y enchufismo, Fernando Villén como director (desde 2003 a 2011), y al frente de la Junta, José Antonio Griñán como presidente.
Un turbio asunto que ha investigado la Guardia Civil al descubrir una espiral de abusos con dinero público, en prostíbulos, hoteles, restaurantes, peajes e hipermercados, en el periodo comprendido entre 2004 y 2011. También fueron objeto de investigación 200 trabajadores de la Faffe que habían sido contratados por su vinculación con el PSOE o sindicatos.
Una trama más que se suma al caso de los ERES que ha conllevado la condena de los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán y de la que Susana Díaz ha tratado de zafarse, alegando que no formaba parte del poder en la Junta.
Se trata del mayor caso de corrupción en España y todo un golpe para la sociedad andaluza que ha visto como el dinero para los parados, se lo gastó el PSOE-A en juergas.