Santi Rodríguez, 'embajador' de Jaén a través de la red

El actor Santi Rodríguez se ha convertido este verano en 'embajador' de su tierra: Jaén. El humorista está de gira con la obra teatral Espíritu por la provincia y, motu proprio, ha querido aprovechar cada una de las funciones, que recalan en diferentes municipios, para promocionarlos.

Para dar a conocer las bondades de Jaén al mundo ha utilizado el gran seguimiento que tiene en redes sociales, donde desde hace semanas se le puede ver promocionando pueblos como Beas del Segura, Siles, la Guardia, Marmolejo, Peal de Becerro o Bailén, entre otros muchos

Rodríguez afirma “tener la suerte” de que su perfil en redes tiene un gran impacto y qué mejor que conseguir este objetivo que beneficiará a sus paisanos.

Pueblo a pueblo, el famoso frutero de la serie televisiva 7 Vidas, ha ido dando a conocer plazas, calles, museos y espacios naturales de la provincia andaluza, una de las menos conocidas de la comunidad, en el plano turístico. En total, con su gira teatral recorre 27 localidades y subiendo imágenes a la red está consiguiendo una gran difusión.

Tenemos cosas muy bonitas en la tierra y tenemos que ser conscientes de ellas

La función está consiguiendo un gran éxito de público, al igual que su iniciativa de promoción, recibiendo el agradecimiento de vecinos de estos pueblos, autoridades y multitud de jienenses.

"Podría venir a los pueblos a actuar y ya está, pero he pensado que podía visitarlos por las mañanas y ponerlos en valor", y además, ha asegurado sentirse "más que pagado" con el cariño de la gente y los sitios espectaculares que está viendo.

Y así, numerosísimas personas han resaltado la labor "impagable" que ha decidido emprender Santi.

Mucho teatro y también cine

Además de la gira teatral, el humorista protagoniza el cortometraje La noticia del año. Una obra que proyecta la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en el ciclo Jueves de cine, dentro de la programación de Cultura abierta en la UNIA de su sede jienense Antonio Machado de Baeza.

Rodríguez describe su papel en el cortometraje como una "especie de Batman de Jaén, una causa perdida". Una vez más, une su trabajo con sus raíces.