La duplicidad de cargos de Juan Espadas empieza a pasar factura al socialista
La compatibilidad de sus tareas como alcalde de Sevilla y secretario general del PSOE-A son cuestionadas. Espadas tendrá que centrarse en las negociaciones con Moreno y preparar su relevo.
Comienza el curso político y este mes de septiembre será clave para la política andaluza, que pone en marcha la cuenta atrás para la celebración de elecciones autonómicas. Los posicionamientos de cada grupo en asuntos de gran relevancia para la comunidad determinarán el margen de gestión para el Gobierno de la Junta de Andalucía, con Juanma Moreno a la cabeza.
El debate más esperado será el de los presupuestos generales para 2022, donde el PP y Cs buscan el apoyo mayoritario de la oposición, tanto en el lado derecho del arco parlamentario donde se coloca Vox, como a la izquierda más cercana del PSOE de Juan Espadas.
Los populares quieren elaborar nuevas cuentas y en este septiembre tienen prevista la celebración de mesas de negociación para que el documento tenga luz verde. Su socio de Ciudadanos se mantiene en la misma línea, aunque plantea la posibilidad de prorrogar los actuales si no hay respaldo suficiente, para concluir la legislatura.
Por su parte, este lunes el alcalde sevillano y secretario general del PSOE-A ha señalado que quiere sentarse a negociar con el Ejecutivo andaluz. Pide a Moreno que se pronuncie sobre el asunto y que presente el proyecto de presupuestos, donde quieren poner su impronta. Unas líneas de acción que hoy lunes debate con los socialistas andaluces, en la interparlamentaria que se celebra en Cádiz.
Espadas tiene que atender a dos “tajos”
Espadas debe centrar en su labor como secretario general del partido y la Alcaldía de Sevilla se resiente. Su nombramiento como candidato a la presidencia de la Junta es reciente y no sólo tiene que ponerse al frente de la actividad parlamentaria de su grupo, sino darse a conocer en Andalucía. Su puesto como regidor de Sevilla le da gran visibilidad en la ciudad, pero en el resto de las provincias su rosto no es tan reconocido. No tanto como lo era su antecesora Susana Díaz, ni ahora su principal rival Juanma Moreno.
Imagen de la reunión entre el presidente Moreno y Espadas, tras ser elegido candidato del PSOE.
El tiempo apremia y Espadas lo sabe. Aunque la militancia le dio un respaldo mayoritario en las primarias frente a Susana Díaz, en las elecciones autonómicas no sólo votan los suyos. Por eso, este mes de agosto lo ha dedicado a recorrer Andalucía y se ha desplazado a lugares como Linares (Jaén) o Granada. Al mismo tiempo se pone su traje de alcalde y acude a visitar una tras otras, las obras que ejecuta el Ayuntamiento de Sevilla.
Se mezclan los discursos y ya no se sabe bien si el mensaje lo lanza en clave local o regional, aunque siempre hay un denominador común: defender las políticas de su presidente Pedro Sánchez. Esta promoción que hace de la gestión del Gobierno de la nación hace que le lluevan críticas por no ponerse del lado de los andaluces y de los sevillanos, y reclamar mayor compromiso con los territorios a los que representa.
Una agenda frenética que además tiene en el mes de noviembre una fecha clave con la celebración del XIV Congreso Regional de este PSOE, que tendrá lugar entre el 6 y 7 noviembre en Torremolinos.
La presión sobre su relevo
Aunque en numerosas ocasiones el propio Espadas ha afirmado que es totalmente posible compaginar ambos cargos, la presión sobre el relevo como alcalde se incrementa. Desde la oposición aseguran que el proceso de cambio en el PSOE ha conllevado una parálisis en el ayuntamiento y le urgen a que se produzca el relevo, como lo ha hecho Ciudadanos. El PP-A lo califica como el alcalde a “tiempo parcial”.
Este es el tema que protagoniza los plenos municipales al mismo tiempo que se exponen los problemas que vive la principal ciudad española en al que gobiernan los socialistas. Las deficiencias en materia de transportes y comunicaciones y la inseguridad y marginalidad en distintos barrios son algunos de los golpes que recibe Espadas.
Todo apunta a que será en el último trimestre del año cuando abandone su cargo, aunque antes quiere cerrar los presupuestos municipales para darle estabilidad a los suyos para que terminen el mandato.
Los pasos podrían ser que: el presidente de la Junta anuncia la fecha concreta de elecciones para 2022 en octubre, Espadas deja el cargo de alcalde y toma el bastón de mando a uno de los concejales que están dentro del equipo de gobierno. En noviembre, o como muy tarde diciembre, será el momento de cambio, al mismo tiempo que se sabrá si los presupuestos autonómicos cuentan con el respaldo de Vox, del PSOE, o de ambos.
Pero aún no está decidido quién será el sustituto de Espadas en el Ayuntamiento y parece que el elegido será también candidato a las elecciones a la alcaldía en 2023. Espadas aseguró la semana pasada “vais a tener alcalde en el tajo durante un tiempo", aunque anunció que se va a producir una reestructuración de funciones en el equipo de gobierno y los concejales “tendrán que asumir más tareas”. Antonio Muñoz y Juan Carlos Cabrera son algunos de los nombres del núcleo fuerte de Espadas que podrían ocupar el sillón.
En el caso de que desde el PSOE se apueste por la continuidad del proyecto de Espadas para la capital Hispalense, y mirando un poco más lejos, habrá que ver si será un alcalde de tránsito o el verdadero candidato a regidor en 2023. En medio se conocerán los resultados de las elecciones autonómicas, en las una derrota de Espadas podría provocar la aparición en escena Pedro Sánchez con una propuesta de Madrid.