Andalucía defiende el flamenco por Ley
La consejería de Cultura trabaja en la Ley del Flamenco en Andalucía, para conservar y divulgar este arte propio. El flamenco es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde 2010
Pocas regiones de España tienen entre sus señas de identidad el arte como máximo exponente. Es el caso de Andalucía, cuna del flamenco y referente en todo el mundo para los aficionados a esta singular forma de expresión.
No se trata de un arte que se contempla solo en los escenarios, teatros o concursos, es un arte que se respira en la calle. Los andaluces viven con compás. En cualquier plaza se pueden encontrar artistas que, sin ser profesionales, con una guitarra, palmeando o con un simple taconeo, dejan impávidos a los viandantes.
Dos de los máximos exponentes del flamenco, Camarón y Paco de Lucía.
Las reuniones flamencas son el pan de cada día en muchos lugares, fundamentalmente, de la baja Andalucía. En casas, patios, en peñas flamencas y en grandes citas culturales se puede comprobar la necesidad que tienen muchos andaluces de expresarse a través de este arte.
Esto no es folclore, ya que no todo el mundo es capaz de interpretar flamenco debido a su complejidad. Tampoco se trata de que en Andalucía se viva de fiesta, sino que esta es una de las formas de manifestar sentimientos. De hecho, algunas de las teorías sobre el flamenco marcan su nacimiento en las clases más bajas de la sociedad. Desde el campo, la mina o la fragua surgen estos cantes como forma de expresar las penas y alegrías.
De cualquier modo y, a pesar de los numerosos estudios e investigaciones, aún existen muchas dudas sobre su origen. Lo que si es evidente es que se forjó en Andalucía. Un arte reconocido y valorado igual en Japón que en EEUU, que goza desde 2010 de la distinción de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
La Junta aboga por su conservación y difusión
No es un tema baladí y por ello, la Junta lo quiere defender por Ley. La consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta, dirigida por Patricia del Pozo (PP), ha anunciado la elaboración del anteproyecto de Ley del Flamenco de Andalucía, que pasará "dentro de poco" por el Consejo de Gobierno para continuar su tramitación.
Patricia del Pozo, consejera de Cultura de la Junta de Andalucía.
El objetivo es establecer un régimen jurídico que vele por su difusión y conservación de forma estable. En este sentido, la consejera persigue lograr el consenso y unanimidad sobre el texto en el Parlamento andaluz. A través de este documento se quiere reflejar la incursión del flamenco en la educación, el régimen jurídico de las peñas o los medios de comunicación.
En este sentido, Del Pozo ha subrayado que en el flamenco se invierte "una parte importante del presupuesto”, tanto en ayudas, como a través de la programación de actividades y eventos durante todo el año.
Esto no significa que el flamenco esté en riesgo. Todo lo contrario. Es parte de las raíces de los ciudadanos y está presente en sus celebraciones, ya sean particulares o públicas. Sin olvidar que supone uno de los grandes atractivos turísticos de Andalucía como destino cultural.
Pocas personas han definido mejor lo que es el flamenco que el periodista, filósofo y teólogo, José María Roldán Fernández, que fue Premio Nacional de Flamencología en 1973. En su libro Los largos aminos del flamenco lo describe así:
El flamenco es tan natural, tan llano, tan elemental, tan simple que puedes encontrarte con él en cualquier lugar y a cualquier hora. Es como encontrarse de pronto con el llanto o la risa, con la esperanza o con el miedo, con el suspiro o con el grito, con la muerte o la vida, con el paisaje o con el hombre mismo.