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Andalucía en el “top 5” de comunidades con menos presión fiscal

Se ha aprobado la tercera rebaja de impuestos de la legislatura de PP y Cs en la Junta, con el apoyo de Vox. PSOE e izquierda en contra, a pesar de que beneficiará a 4 millones de andaluces.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (PP).

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El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se muestra satisfecho. Su promesa electoral sigue cumpliéndose según lo previsto. Quería volver a bajar impuestos como lo hizo en 2019 y en abril de este mismo año y lo ha logrado.

Esta tercera rebaja fiscal se formalizó en la sesión plenaria celebrada ayer con la aprobación de la Ley de los Tributos Cedidos de la Comunidad Autónoma con los votos favorables de Partido Popular, Ciudadanos y Vox. Las tres fuerzas lo habían pactado y firmado previamente y la reforma ha salido adelante colocando a la comunidad entre las cinco autonomías con menor presión fiscal del país.

Andalucía era un infierno fiscal y ahora estamos en el top cinco de las comunidades con menos presión fiscal

Sin embargo, el documento de la consejería de Hacienda que dirige Juan Bravo, recibió enmiendas del PSOE-A, de Unidas Podemos y los parlamentarios no adscritos, que fueron rechazadas. Los socialistas y la izquierda de nuevo se niegan a bajar impuestos alegando que sólo benefician a los ricos.

Lo cierto es que la reforma fiscal aliviará los bolsillos de cuatro millones de andaluces, es decir, casi a la mitad de la población. Pero además tiene una repercusión sobre la economía, ya que Andalucía se convierte en una región más atractiva para la inversión.

Para Moreno la fórmula consiste en bajar impuestos, con lo que se incentiva el consumo y se recauda más en las arcas públicas, concretamente 600 millones de euros más desde el comienzo de las rebajas fiscales.

El consejero de Hacienda, Juan Bravo (PP), ayer en el pleno.

Los impuestos que bajan

De nuevo el impuesto de sucesiones es objeto de deducciones. Si en 2019 se eliminaba para los herederos directos, ahora se amplía a favor de hermanos, tíos y sobrinos, que pagaban un 70% y pasarán a un máximo de 45%.

En la reducción por donación de dinero a descendientes se elimina el requisito de que tenga que ser para la primera vivienda habitual, se amplía la medida para las víctimas de violencia machista y de terrorismo y se amplían los límites a 150.000 euros con carácter general y a 250.000 euros si el donatario es una persona con discapacidad.

En el impuesto sobre la renta sube el umbral de las deducciones por vivienda, pasando de los 19.000 euros actuales a 25.000 en el caso de las tributación individual, mientras que en la conjunta sube hasta los 30.000 euros anuales.

En la inversión por vivienda habitual sube la deducción hasta el 5% cuando el comprador tenga menos de 35 años y el inmueble sea protegido.

Con respecto al impuesto sobre transmisiones patrimoniales pasa a ser de un tipo único del 7% y el de actos jurídicos documentados se fija en 0,3% para todos los casos. Además, se incrementa el valor de la vivienda límite para el beneficio fiscal hasta 150.000 euros y a los 250.000 euros para las personas con discapacidad o las familias numerosas.

También se puede aplicar deducciones para el alquiler de la vivienda habitual. En este caso será del 15% con un límite máximo de 600 euros anuales cuando sean menores de 35, mayores de 65, o víctimas de violencia machista o de terrorismo. Las personas discapacitadas tienen un límite de 900 euros al año.

Las familias también verán rebajas en el impuesto sobre la renta. Se podrá aplicar una deducción de 200 euros por cada hijo nacido o adoptado. Si la familia reside en un municipio con riesgo de despoblación, esto es que tenga menos de 3.000 habitantes, la deducción será el doble, 400 euros por cada hijo.

En el caso de las adopciones internacionales, los contribuyentes se podrán deducir hasta 600 euros por cada hijo adoptado. En este caso sube el límite de tributación a 80.000 euros en el caso de que sea individual, 100.000 si es conjunta. También hay deducciones para las familias numerosas y para gastos educativos.

Siguiente meta: aprobar el presupuesto de 2022

El presidente andaluz ha conseguido el respaldo a su medida estrella de la legislatura y quiere cerrarla con la aprobación de las cuentas generales de 2022. Moreno quiere alcanzar el consenso, pero tras la actitud del PSOE de Juan Espadas ayer en el pleno, queda patente que la forma de gestionar es muy distinta.

Sesión en el Parlamento de Andalucía celebrada ayer miércoles.

“Son unos Presupuestos lo suficientemente abiertos, razonables y equilibrados para que sean apoyados por todos los grupos políticos. Me sorprendería mucho y me parecería un error si la izquierda y la derecha no los aprueban”, ha indicado.

El presupuesto de 2022 diseñado por el Gobierno de PP y Cs, es viable, equilibrado y social, según Moreno. Además asegura que refuerzan los servicios públicos esenciales.

“Decepción” ante las cuentas de Sánchez

Los planes de Moreno para la comunidad no son los mismos que para el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. El presidente de la Junta ha tildado de "tremendamente decepcionante para Andalucía" el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022 que ha presentó ayer la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, "porque una vez más no se nos ha tenido en cuenta".

El jefe del Ejecutivo andaluz ha llamado la atención acerca de que en la propia Memoria de los Presupuestos "nos dicen de una manera clara que hay más de un 3% menos, más de 15.000 millones" de euros, para el modelo de financiación de las comunidades autónomas.

De igual modo, Moreno ha considerado que en los PGE no se recogen los grandes proyectos de inversiones que necesita Andalucía en materia ferroviaria, de red viaria, de infraestructuras de puertos y aeropuertos.

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