No habrá adelanto en Andalucía aunque la oposición rechace los presupuestos
El Gobierno andaluz dispuesto a agotar el mandato aunque las cuentas para 2022 no consigan el apoyo necesario. No piensa ceder al "chantaje" del PSOE-A y optará por prorrogar las actuales.
La aprobación, o no, del presupuesto para 2022 de la Junta de Andalucía no condicionará la culminación de la legislatura del bipartito de PP y Cs. Así lo han expresado el portavoz del Gobierno, Elías Bendodo (PP), y el vicepresidente Juan Marín (Cs), que van a agotar el mandato según lo previsto, con la convocatoria de elecciones en noviembre del año que viene.
No piensan dar un paso atrás en la ruta marcada, a pesar de que las relaciones con el PSOE-A de Juan Espadas cada vez están más rotas. Las cuentas pasarán por el Consejo de Gobierno el próximo 3 de noviembre y a final de mes por el Parlamento. En el caso de recibir la negativa de la oposición, queda la solución de prorrogar los actuales, que permitirían la gestión de la Junta hasta la convocatoria de los comicios.
El vicepresidente ha asegurado que no piensan ceder “al chantaje” del PSOE-A que pide una respuesta a su propuesta presupuestaria antes de que mañana comparezca el presidente en el Parlamento en la Debate de la Comunidad. “Se van a quedar esperando”, ha asegurado Marín.
Espadas presentó un documento a Moreno en la reunión celebrada entre ambos, que según Marín es “una carta a los Reyes Magos” y un “brindis al sol”, con 19 puntos, pero sin ninguna propuesta económica seria.
Imagen de la reunión que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, mantuvo con el secretario del PSOE-A, Juan Espadas.
Tampoco está dispuesto a acatar lo que consideran una de las "líneas rojas" que impone Espadas, que es la exclusión de Vox de las negociaciones. Los dos representantes del Gobierno aseguran que van a seguir reuniéndose con todos, sin excepciones, los grupos parlamentarios.
Por su parte Bendodo ha afirmado que “lo que está en juego es la recuperación” de la comunidad, con el montante más elevado de la historia, 43.800 millones. Unas cuentas que blindan la sanidad con un aumento de 1.000 millones más y una plantilla superior a la de antes de la pandemia.
La desconfianza de Marín en las intenciones socialistas parece que se confirman, ya que el vicepresidente apostaba por la prórroga del presupuesto desde el inicio de las conversaciones y “ponía la mano en el fuego” de que no los iban a apoyar.
En la mañana de hoy martes, el propio Espadas ha asegurado que “aguanta sin romper” su oferta de acuerdo, pero otras voces del partido, como la portavoz parlamentaria Ángeles Férriz o Gómez de Celis, secretario de Política Municipal de la Ejecutiva Federal, lanzan mensajes contradictorios.
Marín avisa al PSOE “que se dejen de trilerismos que lo único que provocan son confusión”, mientras que Bendodo les anima a seguir trabajando aportando propuestas porque “hay tiempo” hasta que el documento llegue al Parlamento.