El regalo de Reyes para Espadas: soltar la alcaldía de Sevilla
El regidor del Ayuntamiento de Sevilla y secretario del PSOE-A, Juan Espadas, deja el cargo el día 7 de enero y confirma al edil Antonio Muñoz como sucesor, después de meses de retraso.
Le ha costado poder dejar el sillón al que llevaba unido desde 2015 pero, por fin, como si se tratara del regalo de los Reyes Magos, Juan Espadas formalizará su renuncia el día 7 de enero, según ha confirmado hoy él mismo en una rueda de prensa tras la reunión del grupo municipal.
Se libera para poder dedicarse en exclusiva a su partido, como secretario general del PSOE-A y candidato a las próximas elecciones a la Junta de Andalucía, pero Juan va a esperar hasta "después de la Cabalgata", que será cuando se puede convocar el pleno extraordinario para el traspaso de poderes, que será el día 10.
En la comparecencia también ha aclarado de forma definitiva quien será su relevo en el cargo. El concejal de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura, Antonio Muñoz, es su sucesor, ya que la número dos del grupo municipal socialista, Sonia Gaya, ha renunciado a asumir el cargo y pasa al número tres que es Muñoz.
Juan Espadas abraza a su sucesor, el concejal Antonio Muñoz (PSOE).
Una vez convocado el pleno, Gaya estará como alcaldesa en funciones hasta el 24 de enero que se celebrará la sesión de investidura, poniendo fin a este largo camino para liberar a Espadas de sus compromisos institucionales que se ha marcado por los continuos retrasos.
El futuro alcalde es uno de los hombres de confianza del secretario socialista. Muñoz llegó en 2011 con Espadas para hacer oposición al anterior alcalde Juan Ignacio Zoido (PP) y, desde entonces, han mantenido una estrecha y fiel relación. Ahora, con el visto bueno de la federación regional y el beneplácito de Ferraz, que quiso imponer a la actual ministra María Jesús Montero como alcaldesa, se cierra el episodio.
La designación del sucesor ha sido el motivo para llegar a estrenar el 2022 y que Juan Espadas deje el bastón de mando, aunque él se marcó la aprobación de los presupuestos como condición para proceder al cese. Una aprobación para la que ha tenido que ceder ante Izquierda Unida y Podemos, ante el rechazo de PP, Cs y Vox.