Las 'granjas' del mar proliferan por el litoral andaluz para abastecer a Europa
El volumen de negocio y la creación de empleo en la actividad acuícola andaluza convierte al sector en clave para la Junta, que ha invertido más de 14 millones en los tres últimos años.
Explotación acuícola en el litoral andaluz.
Muchos de los pescados y mariscos que llegan a nuestra mesa no se crían en libertad, al igual que ocurre con las terneras o corderos. Cada vez es mayor la producción en criaderos o 'granjas' marinas y Andalucía cuenta en su litoral con uno de los puntos de actividad acuícola más importante de España y de toda Europa.
Por ello se vuelcan esfuerzos en fortalecer el negocio y la Junta de Andalucía descarga una fuerte inversión. La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha apoyado, en lo que va de legislatura, la puesta en marcha de proyectos e iniciativas de las empresas y organizaciones representativas del sector con más de 14,7 millones de euros, de los cuales la mitad son para la provincia de Cádiz, ya que acapara el 60% de la actividad.
Una inversión que tiene cifradas su repercusión, ya que sólo los 38 proyectos que se han subvencionado contemplan la creación de 57 nuevos empleos, la consolidación de 200 puestos de trabajo existentes y la producción de 5.000 toneladas anuales de pescado, cuya facturación podrá alcanzar en el mercado los 24 millones de euros.
Trabajadoras del sector acuícola en Andalucía.
Un volumen de negocio nada despreciable, más aún cuando es una de las industrias que florecen en la actualidad ante los esquilmados recursos marinos. Actualmente, cerca de un centenar de empresas se dedican en Andalucía al cultivo y crianza de peces, marisco y moluscos.
La producción anual de este sector ronda los ocho millones de kilos de especies muy apreciadas en el mercado como, entre otras, el atún rojo, la lubina, la dorada, el lenguado, las ostras o los mejillones. Su valor en primera venta se acerca a los 70 millones de euros y van dirigidos, además de a los consumidores españoles a los europeos.
La actividad acuícola se desarrolla principalmente en las zonas del litoral andaluz en jaulas flotantes y tendidos o ‘long-lines’ anclados al fondo en mar abierto; si bien en la región también se cultivan peces en zonas intermareales, en esteros y en tierra a través de sistemas de recirculación de agua.
En cuanto al empleo, sumando los 937 puestos de trabajo de la acuicultura marina de la comunidad autónoma y los 220 de la continental, el total de personas dedicadas a estas labores en Andalucía asciende a 1.157 trabajadores.
Su repercusión sobre el entorno
La acuicultura constituye un sector estratégico por su contribución a la producción de alimentos saludables y de proximidad, por su potencial de crecimiento y por su importante papel en el desarrollo de la economía azul en las zonas costeras de Andalucía.
Estas labores tienen su origen en 1930, aunque las técnicas han avanzado mucho desde entonces y florecen las explotaciones. Aún no se presenta como la alternativa a la pesca extractiva tradicional, pero si como una actividad complementaria que permitiría responder al previsible aumento de demanda de pescado de la población mundial.
Pero además de generar dinero afectan de forma positiva a los lugares donde se emplazan estas 'granjas', según indican desde la Junta, ya que contribuye al mantenimiento de zonas marítimo-terrestre de alto interés ecológico, como humedales, esteros y láminas de agua donde se crían peces. También sobre la biodiversidad, así como a la alimentación de la avifauna y a la absorción de CO2 (carbono azul).