El odio sexista de Teresa Rodríguez por el triunfo de Nadal desata un terremoto
La nueva publicación de la líder de Adelante Andalucía suscita cientos de críticas, al intentar hacer ver que se margina a las mujeres tenistas en una noticia sobre la victoria de Nadal.
La portavoz de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez.
La líder del grupo anticapitalista Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, es una especialista en despertar el malestar de sus seguidores en redes sociales. No es la primera vez que los usuarios de Twitter se ríen, en unos casos, o se enfadan, en otros, por las ocurrencias de la andaluza.
Hoy ha vuelto a hacerlo con un tuit que ha compartido que se titula "las nadies" y hace referencia a una noticia del telediario de La 1 sobre el triunfo de Rafa Nadal y extrae una frase de esta información en la comentan: "El mejor de todos los tiempos. 21 Grand Slam. Nadie lo tiene".
Pues aquí se lanza Rodríguez a la comparativa, que es una de las estrategias que más le gusta y habla de "tres nadies" refiriéndose a las tenistas Margaret Court, Serena Williams y Steffi Graf y sus logros deportivos con 24, 23 y 22 torneos, respectivamente, a sus espaldas. En el texto que comparte se añade que "son mujeres, son alguien, hablemos con propiedad".
Y con esa propiedad, han respondido de forma masiva los usuarios de la red que desenmascaran las verdaderas intenciones de la líder de Adelante Andalucía: "buscar la confrontación permanente" o "montar una guerra donde no la hay".
Así explican los tuiteros que en el propio contexto de la información se entendía que se refería a tenistas en la categoría masculina y lo que Teresa trata es "fomentar el odio sexista" en un asunto que no existe, porque la noticia era la victoria de Nadal.
Lluvia de críticas que no cesa y le recuerdan otras polémicas participaciones de Rodríguez con el sexismo que vio los dibujos animados de la patrulla canina, comparando a las mujeres andaluzas con las afganas o el exterminio de Castilla al pueblo gitano.
Un afán por utilizar cualquier tema y convertirlo en una lucha entre hombres y mujeres que ya no cala ni siquiera entre algunos de sus afines y que se han cansado de las ocurrencias de la anticapitalista, a la que piden que se preocupe de otros asuntos como la subida de la luz.
