La Faffe: el nido para satisfacer los vicios y enchufes del PSOE
El secretario socialista Juan Espadas en pleno escándalo en año electoral por la investigación de su mujer y con sus antecesores, Chaves y Griñán, señalados por la comisión del Parlamento.
La Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo, la Faffe, ha dejado en evidencia la forma de gestionar la Junta por el PSOE-A y los escándalos sobre este organismo, ya extinguido, se suceden. Desde el uso fraudulento de fondos públicos, pasando por una red clientelar de contrataciones, son algunas de las ilegalidades que se cometieron por parte de altos cargos de la Junta.
Una trama que tenía como sede el propio Gobierno andaluz y que se investiga en los juzgados, por un lado, donde se conocerán las responsabilidades penales para los acusados, y, por otro en la comisión parlamentaria que este jueves presentará sus conclusiones. Todo apunta que señalen como máximos responsables de la corrupción de la Faffe a los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán.
El juez que instruye el caso es el mismo que afronta la macro causa de los ERE fraudulentos, José Ignacio Vilaplana, que tiene por delante un año que convulsionará la vida política en el sur. El último paso fue la petición por parte del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla de la apertura del juicio oral, sobre la causa que investiga el pago con tarjetas bancarias en prostíbulos.
Los investigados son el exdirector de la entidad Fernando Villén y la exdirectora económica y financiera Ana Valls. El Juez atribuye al primero de ellos una supuesta "disposición ilícita" de los fondos públicos, mientras que considera que la segunda "habría podido realizar u omitir actos tendentes a cooperar o a encubrir" tales hechos.
El juez cita en el texto que Fernando Villén, "prevaliéndose de su cargo como director" de la Faffe, había desviado fondos públicos "para abonar servicios recibidos en distintos locales de alterne de Sevilla y otras provincias andaluzas que frecuentaba, utilizando para ello las tarjetas bancarias de las que disponía contra las cuentas de la referida fundación".
El exdirector habría gastado con cargo a los fondos de la Faffe, mediante el pago con tarjetas black, un total de 32.566 euros en prostíbulos. Por ello, La Fiscalía Anticorrupción pide para Villén seis años de prisión y la inhabilitación como cargo público por un delito continuado de malversación de caudales públicos y falsedad documental, durante el ejercicio de su cargo entre 2003 y 2011. Para Valls, como cooperadora necesaria pide una pena de cuatro años de cárcel.
La red clientelar que uso el PSOE
Pero la Faffe que lleva diez años sin existir y que abarcó los gobiernos de los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán no sólo sirvió para satisfacer los deseos de los dirigentes y sus fiestas sexuales, como apunta la Fiscalía. También ha sido uno de los nidos utilizados para enchufar a los afines socialistas.
Una lista con 84 personas fue denunciada por el Sindicato Andaluz de Funcionarios por "enchufismo", al estar vinculadas por relaciones familiares o amistad con el PSOE-A. También salió a la luz la forma de colocar en la Fundación en las auditorías que puso en marcha el gobierno de PP y Cs en la Junta nada más entrar en el Gobierno.
Llama la atención entre los documentos que días antes de liquidar la Faffe, que se produjo en mayo de 2011, se incorporaron a la plantilla de la fundación a 16 personas, sin que se pueda demostrar vinculación previa con el ente. El 29 de abril el gobierno andaluz acordó finiquitar el organismo y el 3 de mayo el SAE absorbe a los 1.664 trabajadores de la abultada plantilla de la Fundación, que años después han adquirido derechos laborales.
La última investigación que incluye a la mujer de Espadas
La trama ha dado con la apertura de las diligencias por parte del juez para investigar las contrataciones de esas 84 personas, ante la petición realizada por el grupo Vox, que ha sido admitida.
Entre ellas se encuentra la mujer del actual secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, por las dudosas formas en las que accedió a un puesto de trabajo en la Faffe. Carmen Ibanco salió mal parada tras la declaración que efectuó ante la comisión de investigación que se desarrolla en el Parlamento.
De sus palabras se desprende que fue contratada antes de que terminara el plazo de solicitudes de la convocatoria de empleo a la que accedió. Ibanco entró en la Faffe el día 1 de febrero de 2007, sin embargo, no era hasta el 22 de febrero cuando expiraba el tiempo para inscribirse en la oferta de trabajo. En ese momento Juan Espadas era viceconsejero en la consejería de Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía.
En la sesión, los datos ofrecidos por Ibanco dejaron en evidencia que en tan solo 10 días se inscribió, fue seleccionada, llamada por el Servicio Andaluz de Empleo para una entrevista y contratada.
Una contratación exprés que ha levantado la investigación judicial, en la cual la esposa de Espadas ya ha tenido que acudir a contestar a las preguntas de la UCO de la Guardia Civil, aunque se ha acogido a su derecho a no declarar.
Nadie quiere dar explicaciones sobre el asunto, como le ocurrió a la expresidenta Susana Díaz, que eludió cualquier responsabilidad en la comisión parlamentaria argumentando que no ocupaba ningún cargo de responsabilidad en materia de Empleo, ni tuvo conocimiento de las irregularidades.
El 2022 será un año que difícilmente olvidarán los socialistas andaluces. Pendientes de la celebración del juicio muchos altos cargos de la Junta no sólo por la Faffe, sino también se dirime en el Supremo el recurso de Chaves y Griñán por la condena de los ERE.
A ello se suma la celebración de las elecciones autonómicas este mismo ejercicio, que veremos como gestiona el nuevo líder y senador del PSOE-A, al que le tocan muy de cerca los casos de enchufismo. En concreto el de su mujer lo defendió alegando que "cumplía el perfil" del puesto.