Andalucía muestra el camino para reducir la tragica lista de la dependencia
La Junta saca del abandono el modelo de asistencia con una reducción del 49% de las listas de espera desde el inicio de la legislatura y logra un máximo histórico de 257.227 beneficiarios.
Uno de los mayores problemas sociales de Andalucía ha sido durante mucho tiempo la falta de atención a las personas dependientes. Esperas interminables de incluso años para ser valorados y recibir la ayuda necesaria, fue la tónica habitual del funcionamiento del sistema.
El propio PSOE-A se cargó la Ley de Dependencia aprobada en 2006 bajo el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, porque en lugar de aumentar el numero de beneficiarios, recortaba la lista año tras año y los fondos para la atención. Su herramienta de autopromoción se convirtió al final en uno de las grandes vergüenzas para los socialistas.
En este colectivo social se encuentran las personas más vulnerables, aquellas que necesitan de los demás para desarrollar su vida. Personas enfermas, con diferentes grados de discapacidad o ancianos que requieren de este recurso vital.
Reducción de la lista de espera a la mitad
Para ellos el panorama en Andalucía ha cambiado mucho en estos tres últimos años y las cifras del pasado ejercicio lo demuestran. La consejera de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta, Rocío Ruiz (Cs), ha señalado que en 2021 han logrado reducir la lista de espera en un 49% desde el inicio de la legislatura, lo que ha permitido cerrar el año con el máximo histórico de 257.227 personas atendidas con 360.000 prestaciones.
El informe presentado por el Gobierno andaluz señala que el número de personas beneficiarias en la comunidad no ha dejado de crecer desde 2019, a pesar de la situación de pandemia que ha sumado más afectados. Así, en 2021 se ha registrado un incremento neto de casi 45.000 personas atendidas y 80.000 prestaciones más que a finales 2018, pasando de 212.243 atendidos a finales de la anterior legislatura a los 257.227 incluidos en el sistema a finales de 2021.
La consejera Rocío Ruiz (Cs), durante la presentación del balance de 2021.
Andalucía es la comunidad que ha incorporado en 2021 al mayor número de beneficiarios al sistema nacional, el 29,3% del total según los datos del IMSERSO. También es la región donde más ha descendido el número de personas con derecho a prestación pendiente de recibirlas, de forma que, según la evaluación del Ministerio, prácticamente la mitad de la reducción de la lista de espera nacional (47%) se debe a la labor realizada por la Consejería de Igualdad.
Aumento de la inversión y cambio de modelo asistencial
La apuesta por cambiar la situación ha sido decidida y la dotación de recursos económicos ha sido fundamental para garantizar la atención. La consejería de Igualdad ha realizado una inversión histórica durante 2021 en políticas sociales, más de 2.500 millones, de los que 1.741
corresponden a atención a la dependencia. Y señala que la Agencia de Servicios Sociales de Andalucía (ASSDA) ha alcanzado una ejecución presupuestaria del 99%.
No sólo se trata de invertir más sino de gestionar de forma eficaz el sistema. La Junta ha optado por la prestación de servicios como modelo de atención profesional frente a las prestaciones económicas para cuidados en el entorno familiar.
Así lo demuestra el aumento progresivo de personas usuarias del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD). Se trata del servicio más solicitado por los andaluces en situación de dependencia, y en 2021 ha alcanzado también el máximo histórico de 129.060 personas atendidas, lo que supone el 50% de atenciones en la comunidad.
Además de los receptores, los profesionales que atienden a las personas dependientes también han experimentado cambios en su situación laboral de las 35.000 trabajadores del SAD. La Consejería aprobó el pasado año un aumento del 12,3% del coste/hora, congelado desde 2007. Este precio se sitúa ahora en 14,6 euros la hora y se aplica ya en 505 municipios andaluces. Asimismo, se ha abonado a las entidades locales 657 millones de euros para poder agilizar los pagos, una cifra que supone 286,75 millones más respecto al año
2018.
El fortalecimiento del servicio residencial ha sido fundamental para reducir las listas de
espera. Frente a las 283 nuevas plazas en residencias y centros de día para personas mayores y personas con discapacidad creadas a lo largo de la legislatura 2015-2018, el actual Ejecutivo regional ha creado 2.168 nuevas plazas, de las que 1.064 se ejecutaron a lo largo de 2021.