"La cuna de la corrupción del PSOE" está en Jaén y el PP pide responsabilidades

Los últimos avances judiciales sobre el caso de la extinta Fundación Andaluza Fondo Social y Empleo (Faffe) y de la macrocausa de los expedientes de regulación de empleo (ERE) irregulares, cuyas responsabilidades se están esclareciendo en los tribunales está poniendo al PSOE contra las cuerdas.

Mientras se emiten sentencias contra los dirigentes de la Faffe, ente dependiente de la Junta Andalucía y de sus gobiernos socialistas, también se resuelven las responsabilidades políticas en la comisión de investigación del Parlamento que ha recibido las conclusiones de los distintos partidos. Y tras conocer el funcionamiento de la Fundación, utilizada para financiar prostíbulos y enchufar a afines del PSOE, se comprueban algunos de los territorios donde manejaban los hilos con facilidad.

Es en la provincia de Jaén la que el PP-A señala como "la cuna de la corrupción del PSOE" en Andalucía y ha pedido por ello explicaciones al secretario general de los socialistas jiennenses, Francisco Reyes.

El presidente del PP de Jaén y diputado, Erik Domínguez, y la portavoz en la Comisión de la Faffe, Ana Vanesa García, han apuntado a que "en Jaén empieza todo con los clanes Vallejo, los clanes Zarrías o con casos tan escandalosos" como el de Aceitunas Tatis, Invercaria o Cárnicas Molina.

La contratación del hermano del secretario del PSOE de Jaén como ejemplo

Estas empresas fueron beneficiarias de dinero público y las condenas se suceden para los directivos que desviaron fondos de la Junta. Por ello, el PP ha señalado la complicidad del secretario general del PSOE y presidente de la Diputación provincial de Jaén desde 2011, Francisco Reyes, que "ni se ruboriza" ni "ha dado ni una sola explicación" a pesar de tocarle muy de cerca el asunto. Para el presidente provincial de los populares, "es evidente que en Jaén empezó todo y hay que dirimir responsabilidades políticas".

Entre ellas, García ha apuntado que la Faffe es sinónimo de "enchufismo, nepotismo e intrusismo" pues "colocaban a dedo a trabajadores que luego integraban en el SAE" y ha pedido a Reyes que explique la contratación de su hermano en 2009, que "acabó integrado en el SAE y a día de hoy sigue allí a costa del dinero público".

Faffe fue también, según García, una herramienta del PSOE para "comprar la paz social" y se ha referido al caso de Delphi, a cuyos extrabajadores se les prometió arreglar su situación pero el PSOE optó por "darles millones de euros a cambio de hacer cursos de formación para reciclarse que luego fueron fraudulentos".