La Junta exige a Sánchez que "haga sus deberes" ante la sequía en Andalucía
El Gobierno andaluz invierte más de 17 millones de euros para paliar los efectos de la sequía y pide al Central que asuma sus competencias: bonifique el agua desalada y haga los trasvases.
El Gobierno andaluz ha reconocido como "una de sus principales preocupaciones" la situación ocasionada por la sequía, tras acreditar un descenso del 51,1% en el agua embalsada en las seis demarcaciones hidrográficas andaluzas en la última década, que se encuentran en estos momentos al 36,36 % de media en su capacidad.
El descenso de las lluvias ha oscilado entre el 47 y el 65%, por lo que a tenor de estos datos, la Junta señala que "la situación es muy complicada" y ha exigido al Gobierno de Pedro Sánchez que "meta el hombro", al tiempo que ha adelantado la posibilidad de adoptar nuevas medidas excepcionales.
El consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno, Elías Bendodo (PP), ha manifestado que "el año hidrológico 21-22 está siendo excepcionalmente seco", lo que conllevó a que se pusiera en marcha el decreto de sequía, aprobado en junio de 2021, que contempla un conjunto de obras y actuaciones en materia hídrica.
Los "deberes" pendientes de Sánchez
Además de la inversión prevista por el Ejecutivo andaluz, Bendodo ha hecho un llamamiento al de la Nación, para "paliar esta grave situación", al que ha demandado que "haga sus deberes".
Entre esas actuaciones pendientes que son vitales para la comunidad, calificadas de interés general, se encuentran implantar la doble tarifa eléctrica para regadíos, las desaladoras de Carboneras y Marbella, el túnel de San Silvestre, el trasvase del Odiel-Tinto-Piedras, la presa de Alcolea o de Iznájar.
El consejero de Presidencia, Elías Bendodo, durante la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno.
También, la Junta de Andalucía ha acordado trasladar al Gobierno la petición de bonificación de las aguas desaladas, que ha situado como una de las principales alternativas de abastecimiento.
Situación de alerta
La previsión del año hidrológico 2021-2022 no es halagüeña, indica la Junta de Andalucía, que advierte de que si no se producen precipitaciones, la situación de los sistemas de explotación al final de este año sería de emergencia en la mayoría de ellos o, en el mejor de los casos, de alerta; salvo en la Demarcación del Tinto-Odiel-Piedras, donde finalizaría el año hidrológico en prealerta.
La aprobación en junio de 2021 del Decreto de Sequía por la Junta ha permitido actuar ya, con una movilización de una inversión de 17,8 millones de euros en emergencia para paliar la sequía. Un presupuesto con el que se sufragan proyectos como los dirigidos a aumentar los volúmenes de los trasvases y de la producción de las desaladoras, así como mejoras en diferentes pozos y estaciones de bombero por toda Andalucía.
La Junta ha adoptado también decisiones para amortiguar la falta de agua en las explotaciones agrícolas, como permitir la alimentación convencional para ganado ecológico.
Un esfuerzo económico que desde la Junta también esperan que haga el Gobierno central a través de los fondos Next Generation para atajar los perjuicios de la sequía y asuma sus competencias en materia hídrica.