El alcalde de Málaga sin afán por retener la medalla que le dio Putin
Al regidor Francisco de la Torre no le preocupa la distinción que recibió del presidente ruso en 2018, pero si la repercusión del bloqueo económico sobre el Museo Ruso de la ciudad.
En el año 2018 el presidente de Rusia, Vladimir Putin, le entregó al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), la medalla Pushking, por el fomento de las relaciones culturales entre ambos territorios. Un reconocimiento que se ha convertido en un regalo envenenado tras la invasión de Ucrania y que pone en jaque a uno de los símbolos culturales de la ciudad de la Costa del Sol, como es el Museo Ruso.
La foto de la entrega de esta distinción se recupera y se convierte en polémica, más aún después de los pronunciamientos del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (PP), y del vicepresidente, Juan Marín (Cs), le hayan pedido al regidor que "devuelva" la medalla.
Pero al alcalde de Málaga no le pueden las presiones a sus casi 80 años de edad y con más de 20 como regidor y sabe que los problemas se arreglan desde la serenidad y "nunca se toman decisiones en caliente" que puedan tener mayores consecuencias.
Así ha zanjado rápidamente el asunto asegurando que no tiene "afán en recibir y retener medallas" y ha defendido que actúa tratando de no perjudicar "dos objetivos esenciales": "la continuidad de un museo municipal que desempeña un papel importante en la Málaga cultural" y buscando "no perjudicar las relaciones bilaterales entre España y Rusia".
Fachada del Museo Ruso de Málaga.
El Museo Ruso de Málaga en riesgo de bloqueo
De la Torre ha explicado está en contacto con el ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de España, José Manuel Albares, para tratar "coordinadamente" con el Ejecutivo central todos los lazos que el Ayuntamiento tiene con Rusia, y que ahora han sido cuestionados por la invasión de Ucrania.
De la conversación se desprende la iniciativa de estudiar si en el marco de las sanciones económicas impuestas por la Unión Europea contra Rusia caben las transferencias municipales al Museo Ruso de San Petersburgo a cambio de las colecciones artísticas que se exponen en su sede malagueña.
Según el alcalde, la propia cónsul de Ucrania le ha trasladado la importancia para su país de que el Museo Ruso siga activo por la presencia de obras de pintores ucranianos, como Kazimir Malévich, en el mismo: "Para ellos, es una cultura o propia o cercana a la propia", ha defendido, tras lo que ha matizado que defiende la "independencia" y "democracia" del país invadido.
Francisco de la Torre ha comenzado recordando su posición "clara y tajante de condena a la invasión" y ha aclarado que la postura de Exteriores prevalecerá sobre la del embajador ruso en España".
Málaga no quiere transferir dinero a Rusia
Mientras se pronuncia el Ministerio, desde la concejalía de Cultura han defendido que el Museo Ruso de la capital siga abierto, pero las próximas exposiciones deben quedar en suspenso mientras dure la invasión a Ucrania. La edil Noelia Losada, ha defendido el patrimonio artístico ruso, pero, "ahora mismo, no se dan las condiciones para que Málaga transfiera un solo euro más a Rusia", ha agregado.
La responsable cultural ha explicado que Málaga mantiene un acuerdo marco con el Museo Ruso de San Petersburgo que contempla el desarrollo de tres exposiciones anuales, una permanente durante doce meses y otras dos semestrales, que se pagan cada una de forma individual.
En el Museo Ruso de Málaga trabajan 80 personas y acoge justo en estos momentos la exposición titulada 'Guerra y Paz' además de otras dos, y suponen un reclamo turístico y cultural. Sin embargo, no parece que se programen nuevas muestras por ahora y desde el consistorio considera que no es "de recibo" que para la siguiente exposición se haga una transferencia económica hacia Moscú.
Exposición 'Guerra y Paz' que se exhibe en el Museo Ruso de Málaga.
El golpe económico pasa factura a los residentes rusos
No sólo la capital malagueña se ha visto salpicada por las consecuencias de la guerra, también los numerosos ciudadanos rusos que residen en Andalucía (14.172), en su mayoría en Málaga (7.388), están sufriendo el golpe tras el bloqueo a los bancos rusos.
Una comunidad muy numerosa que en su mayoría utiliza la Costa del Sol como segunda residencia y para largos periodos vacacionales. Incluso se da la circunstancia que la mitad de una familia vive de forma permanente en el sur de España, mientras que la otra mitad compagina sus estancias aquí y en Rusia.
La mayor parte de ellos, que mantienen cuentas con bancos rusos, han visto como sus tarjetas de crédito han dejado de funcionar, así como otras formas de pago. Tampoco les pueden llegar transferencias desde cuentas rusas y están viendo con preocupación la falta de liquidez para afrontar sus gastos.
Los ciudadanos rusos con miedo y los 17.000 ucranianos que también viven en Andalucía compartiendo ese sentimiento a la vez que el temor por la seguridad de sus familias ante el ataque a su país. Todos piden el fin de la guerra a través de manifestaciones en la calle. Consecuencias nefastas por las víctimas de la guerra que llegan a todos los ámbitos y en el caso de Andalucía con intensidad por las estrechas relaciones con ambos países.