La Junta quiere explotar la red de trenes ante el abandono del Gobierno
La consejería de Fomento propone un plan de trenes que conectará las capitales de provincia en una hora y pedirá al Ministerio el uso compartido de las vías férreas que Renfe no usa.
La consejera de Fomento de la Junta de Andalucía, Marifrán Carazo, durante la presentación de la nueva línea del metro de Sevilla.
Una de las mayores quejas que se producen en la comunidad andaluza se centran en el deficiente servicio ferroviario, que sufre la dejadez del Gobierno de Pedro Sánchez. La falta de conexiones por tren entre las capitales andaluzas, que se han visto reducidas en los últimos años, es un problema que afecta al desarrollo económico y social y la Junta de Andalucía ha buscado solución para ello.
La consejería de Fomento quiere pedir las autorizaciones pertinentes a la Agencia Estatal Seguridad Ferroviaria y Adif, para poder hacer un uso compartido de las infraestructuras férreas que están "infrautilizadas". El Gobierno andaluz tiene su propio plan Intercity, que consistiría en usar la vía de tren existente e implantar las conexiones para las que no presta servicio Renfe o son escasas.
Mapa de los trenes de media distancia de Renfe en Andalucía.
La propuesta trasladada por la consejera de Fomento, Marifrán Carazo (PP), contempla la conexión de las ocho capitales de provincia y de Jerez de la Frontera mediante trenes exprés, así se proyecta añadir cuatro servicios diarios por sentido en conexión directa y acercar las capitales en torno a una hora de viaje. Las nuevas líneas que estudian, aprovechando la Red Ferroviaria de Interés General, serían: Cádiz-Sevilla, Huelva-Sevilla, Sevilla-Córdoba y Córdoba-Jaén.
La Junta se encuentra en estos momentos elaborando el proyecto y estudiando las medidas jurídicas para reclamar al Estado el uso de las infraestructuras, amparándose en los derechos recogidos en el Estatuto de Autonomía. En este plan se propone que la explotación del servicio sea privada, al igual que ocurre con los tranvía de Málaga, Granada y Sevilla, y la empresa adjudicataria tendría que aportar, bajo la tutela de la Junta, el personal y la maquinaria necesarios.
Podría solventarse así un problema histórico en la comunidad ,pero que se ha agravado en los últimos años. Un abandono palpable que ha suscitado numerosas quejas ciudadanas, manifestaciones y reclamaciones, fundamentalmente en la zona oriental de Andalucía donde hay capitales que nunca han estado unidas por tren como es el caso de Jaén y Granada.