Una cita de vino y langostinos en Sanlúcar
El municipio gaditano puede presumir de su gran cocina y las bodegas más antiguas del país, ya que ha sido nombrada Capital gastronómica de España en este 2022.
La desembocadura del río Guadalquivir y su confluencia con el Atlántico hacen de la localidad de Sanlúcar de Barrameda el destino predilecto para los amantes de la buena cocina. Denominada Capital gastronómica de España en este 2022, el municipio gaditano une la excelente calidad de sus productos a otros muchos alicientes, que atrapan a todo aquel que se acerca a este rincón del sur.
En Sanlúcar parece que todo está preparado para el disfrute. Partiendo del buen clima que acompaña al visitante la mayoría de los días, las vistas al que se coloca al otro lado del río y la esencia que se mantiene en sus habitantes y forma de vida, hacen de este lugar un destino preferente de Andalucía.
Pero la opción para el viajero es sentarse a la mesa en algún bares, taberna o restaurantes con los que cuenta la localidad y que se concentran en la zona de Bajo de Guía, junto a la desembocadura y con un animado paseo marítimo, o en el Barrio Alto y la plaza del Cabildo. La oferta es variada, al igual que los precios que se pueden llegar a pagar, pues aquí se encuentran algunos de los restaurantes más prestigiosos del país.
La estrella de la carta en casi todos los establecimientos es el langostino, que es una delicia sólo cocido pero también se convierte en potaje con garbanzos. Sería imperdonable irse de Sanlúcar sin degustarlos, aunque tampoco se quedan atrás otras recetas típicas como las tortillitas de camarones, las huevas de pescado, las 'papas aliñás' o la raya a la naranja agria.
Y esta 'gran comida' llega a su máximo regado por el vino de la tierra: una manzanilla, porque es zona de viñedos y de bodegas, algunas de ellas de las más antiguas de España, que han recibido este pasado viernes la visita del Rey Felipe VI.
La Bodega Barbadillo cumple su bicentenario
En Sanlúcar no hay quien se escape de probar un vino Barbadillo y, aunque se vende en diferentes países, parece que desde aquí sabe mejor. Su fabricación nace de una empresa familiar que se ha mantenido entre las diez más antiguas de España y que en la actualidad mantiene en plantilla a más de 80 empleados y factura más de 20 millones de euros al año.
La vinatera, fundada en 1821, ha recibido a Felipe VI, como presidente de Honor del bicentenario de Bodegas Barbadillo, que ha visitado las instalaciones que tiene la empresa en Sanlúcar, siendo líder de producción de vinos blancos y manzanilla en España y uno de los principales referentes del sector vitivinícola y bodeguero andaluz.
El Rey visita la Bodega Barbadillo, junto al resto de autoridades, en Sanlúcar.
De hecho, y tal y como ha señalado la Casa Real, lo que comenzó siendo una bodega productora de manzanillas, vinos de Jerez y brandies, se ha convertido en un grupo de proyección internacional que, además de desarrollar nuevos productos dentro de su zona geográfica, ha incorporado bodegas en otras Denominaciones de Origen .
En definitiva, un pueblo marinero en el que además el 'forastero' podrá conocer un poco mejor la historia y las tradiciones andaluzas. Una de ellas, la afición por el caballo tiene aquí uno de sus núcleos fuertes y no es extraño ver jinetes por la playa de la desembocadura mientras tomas un café en Bajo de Guía. Y para el que se quede con las ganas puede acudir a la gran cita ecuestre con las carreras de caballos que tienen lugar cada año y donde los caballos galopan por la arena.