La alta tecnología se alía con el lince ibérico
La Junta instala paneles diseñados con técnicas de neuromarketing y proyecta el primer vallado virtual de España con emisores de luz y sonido para evitar los atropellos de este animal.
La protección del lince ibérico es una de las prioridades para muchas instituciones públicas nacionales e internacionales, así como de colectivos ecologistas. Este felino está en peligro de extinción y los esfuerzos se centran desde hace décadas en el mantenimiento y aumento de sus poblaciones con programas de cría, así como la implantación de medidas protectoras en los entornos en los que vive.
La mayoría de los linces habitan en el sur de España y Andalucía concentra las poblaciones más numerosas, en espacios naturales como Doñana o Sierra Morena. Sin embargo, la principal amenaza para este animal es el tráfico de vehículos que discurre por los territorios en los que se mueve el felino. La mayoría de las muertes se producen por atropellos y aunque existen medidas para evitar este problema, ahora la tecnología se une a su protección a través de un proyecto que pone en marcha la Junta de Andalucía.
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en el marco
del proyecto de LIFE Safe-Crossing, se fija como objetivo reducir el riesgo de atropello
de linces en Andalucía y mejorar la conectividad de las poblaciones de esta especie. Para ello ha instalado un total de 24 paneles informativos de carreteras, específicamente diseñados con técnicas de neuromarketing para llamar la atención de los conductores. En concreto, las medidas se concentran en los alrededores de carreteras que atraviesan las provincias de Huelva, Sevilla, Córdoba y Jaén.
Vallado virtual
En segundo lugar, esta iniciativa de cooperación europea contempla también la colocación del primer vallado virtual de España en carreteras que atraviesan el área de distribución del lince ibérico. Estos elementos innovadores están formados por una serie de emisores de luz y sonido que, unidos a los postes de las calzadas, se activan automáticamente cuando un animal se encuentra junto a la carretera al mismo tiempo que un coche se aproxima a alta velocidad.
La finalidad del dispositivo es, por un lado, disuadir al animal de cruzar la vía; y, por otro lado, avisar al conductor del riesgo de colisión. Para su funcionamiento, las vallas emplean energía solar, por lo que son además un ejemplo de aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.
Además, la completa ejecución del LIFE Safe-Crossing, que supone una inversión de la Junta de 370.000 euros, supondrá también la implementación de un sistema de prevención de atropellos denominado AVC-PS, que se basa en sensores de infrarrojo pasivo preparados para activarse únicamente en situaciones de riesgo similares a las que detecta el vallado virtual.
Tanto en el caso de las vallas como de los sensores de infrarrojos, la Consejería ya ha iniciado los trámites de los proyectos abriendo los respectivos períodos de licitación. Si se cumplen los plazos previstos, las dos medidas podrían encontrarse en funcionamiento el próximo verano.