A juicio los directivos de la Faffe por los 32.000 euros gastados en prostíbulos
El exdirector de la Fundación, Fernando Villén, y la exdirectora económica Ana Valls se tendrán que sentar ante un jurado popular por el pago en locales de alterne con dinero público.
Uno de los casos que provocó el impacto e indignación de la ciudadanía andaluza fue conocer que los directivos de la Junta de Andalucía durante los gobiernos del PSOE se gastaron el dinero dirigido a fomentar el empleo en locales de alterne.
Ahora los responsables se tendrán que sentar en el banquillo y ante un jurado popular, tal y como recoge el auto dictado por el juez de refuerzo del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla en el que acuerda la apertura del juicio oral. El proceso se dirige contra las dos personas investigadas por la presunta utilización de varias tarjetas bancarias de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe) para el pago de los servicios en distintos locales de alterne de la región andaluza. Los dos acusados son el que fuera director técnico de la Faffe, Fernando José Villén, y la directora económica financiera en el periodo comprendido entre los años 2004 y 2011, Ana Valls.
A los directivos de la extinta Fundación pública se les acusa de un presunto delito continuado de malversación de caudales públicos en concurso medial con un delito continuado de falsedad en documento oficial cometido por funcionario público. Así lo sostienen la Fiscalía y las acusaciones ejercidas por la Junta de Andalucía y el PP-A en sus respectivos escritos de calificación, tras lo que será un jurado popular el que enjuicie a los dos encausados en la Audiencia Provincial de Sevilla.
Usaba las tarjetas y camuflaban las cuentas
En el documento judicial se hace un relato que demuestra la falta de escrúpulos de los acusados. En el caso de Villén, “prevaliéndose de su cargo como director técnico” de la Faffe, disponía de manera continuada e ilícita de los fondos de dicha entidad pública, desviándolos de su propia finalidad, "utilizándolos para abonar los servicios recibidos en distintos locales de alterne de Sevilla y otras provincias andaluzas que frecuentaba, utilizando para ello las tarjetas bancarias de las que disponía (en total, tres tarjetas de las seis de que disponía como director) contra las cuentas de la referida Fundación”.
La cifra que se gastaron con estas tarjetas en pagar servicios sexuales, según el auto del juez, asciende a 32.566 euros y “con el fin de ocultar la ilícita disposición de fondos públicos realizada”, el investigado, “en connivencia” con la directora económica financiera de la Faffe, “habrían ideado un sistema por el que se simulaban los reintegros de los referidos cargos realizados por el acusado”, de forma que en los Libros Diarios de la Faffe constan asientos de devolución de las citadas cantidades que no se corresponderían con la realidad.