Explosión de color en los Patios Córdoba para enamorar al mundo
La fiesta cordobesa celebra el décimo aniversario de su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco con una edición especial que durará hasta el 15 de mayo.
Córdoba ha florecido con la llegada de la primavera. Ocurre en toda Andalucía, porque el favorable clima permite que cientos de variedades de plantas luzcan sus coloridas y bellas flores, pero aquí han recibido un trato especial y eso se nota.
A base de cuidados, podas y riegos durante todo el año, los vecinos cordobeses miman sus macetas que abarrotan los patios de sus casas también encaladas y listas para su cita más especial, así como las placitas y callejuelas del casco histórico de esta capital andaluza. Así que este fin de semana es un buen momento para aquellos que quieran experimentar lo que podría compararse con una inmersión en un cuadro impresionista o dentro de la canción de Lole y Manuel "Todo es de color".
Esta explosión de color no sólo llama la atención de miles de turistas, sino que también consiguió ser el foco de atención de la Unesco, que declaró esta Fiesta de los Patios como Patrimonio de la Humanidad hace ahora diez años.
Y es que cada edición el Festival de los Patios reúne a miles de personas que recorren, cámara en mano, los lugares más emblemáticos de esta cita tradicional, pero después de dos años sin celebración las ganas de presumir de belleza es aún mayor. En esta edición, que concluye el 15 de mayo, un total de 52 patios participan en el concurso que organiza el Ayuntamiento de Córdoba de 2022 y están organizadas diferentes rutas para que el visitante no se pierda ninguno de ellos.
Los patios que compiten con sus gitanillas, geranios, claveles y petunias, se distribuyen en seis rutas: Regina-Realejo, Santa Marina-San Agustín, San Lorenzo, Santiago, La Judería-San Francisco y el Alcázar Viejo. Se une al recorrido el Concurso de Rejas y Balcones, con 23 espacios adornados para engalanar las calles.
La fiesta cordobesa se completa con multitud de actividades como conciertos y visitas culturales, ya que no sólo presumen en este mes de mayo de su talento botánico, sino también de patrimonio monumental y gastronomía. Porque que mejor plan que recorrer el centro entre el colorido de las flores, para dejarse deslumbrar por el interior de la Mezquita, entre arcos y columnas, y reponer fuerzas con su receta más típica: un delicioso flamenquín.