Espadas se borra de cualquier responsabilidad por la debacle socialista el 19-J
El líder socialista asegura que no tiene apego al cargo de secretario general y achaca la derrota al poco tiempo para reconstruir un PSOE que había tocado "suelo". Y lo puede demostrar.
El secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, sigue buscando explicaciones a los malos resultados obtenidos en las elecciones autonómicas del 19 de junio y encuentra alguna de ellas, pero en ningún momento se siente responsable, ni lastrado por la defensa de su jefe de filas y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Espadas ha reunido al Comité Director del PSOE-A, máximo órgano del partido entre congresos, en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) por primera vez desde los comicios en los que venció el PP-A con mayoría absoluta de 58 diputados y donde los socialistas perdieron tres representantes respecto a 2018, quedándose como segunda fuerza en el Parlamento con 30 escaños, y obteniendo los peores resultados de su historia.
Pero lo más significo de la intervención del líder del PSOE-A ante el cónclave que supone para la federación "un punto de partida", es que "sabía que era difícil" el reto que asumió el año pasado al alcanzar la Secretaría General del PSOE-A, pero ha señalado que, "modestamente", se siente "satisfecho" pese a la derrota en las elecciones, "porque lo hemos dado todo, y porque creo que ahora es el momento de dar el doble o más".
Escasa capacidad para reconocer el fracaso de su proyecto y liderazgo, aunque afirma que el reto del Comité Director "tiene que ser el de la autocrítica, el de la reflexión, el de la exigencia también de responsabilidades personales, las mías y las de mi equipo en la dirección regional", que "se asumen".
Reconocería su incapacidad sino llevara tan poco tiempo
Espadas reconoce que la moral era baja de cara a los comicios y se remonta a la crisis de liderazgo en la dirección del verano pasado que desembocó en las primarias que disputó contra Susana Díaz. En ese momento "el partido tocaba suelo", y tiene "datos" que lo demostrarían.
Ha agregado al respecto que si él "no llevara tan sólo seis meses" al frente del PSOE-A tras dicho Congreso regional, no tendría ningún inconveniente en deciros hoy aquí que no me considero capacitado y que el golpe o el efecto emocional que significó un resultado tan negativo en términos personales o colectivos para el PSOE me invalida para continuar adelante con el proyecto".
Así ha asegurado que no tiene "ningún apego al puesto de secretario general", pero entendió cuando optó al liderazgo del PSOE-A que "el partido necesitaba un cambio, y ese cambio hay que construirlo, y no se construye en seis meses".
Al inicio de su intervención, ha reconocido que, "desde 2012", el PSOE-A "de manera continuada ha venido perdiendo respaldo electoral, votos", hasta alcanzar el 19J dicho "peor resultado" del partido en elecciones andaluzas. Sin embargo, el líder socialista ha defendido que, durante la campaña, desde su equipo se dedicasen a reivindicar "las políticas socialistas" y del Gobierno de España, "alto y claro", y se ha declarado "orgulloso de haber defendido esas políticas con la agresión absoluta y permanente de toda la derecha".