Una visita refrescante en Sevilla al Palacio Real en uso más antiguo de Europa
El Real Alcázar de la capital hispalense supera el millón de visitantes y se ha colocado como uno de los mejores planes en el caluroso verano con sus visitas y conciertos nocturnos.
La ciudad de Sevilla es una de las más bellas de España y también de las más calurosas, así que visitarla en verano conlleva soportar unas altas temperaturas que no convencen a todos. Por ello, en estos meses los sevillanos que pueden huyen a la playa y los que se quedan se refugian debajo de un aire acondicionado, así que los principales transeúntes en las calles son turistas extranjeros. Intrépidos del asfalto que bajo sus sombreros y arrojando en sus nucas el agua de las fuentes recorren una de las principales ciudades monumentales del país.
No se quieren perder la Plaza de España, la Catedral, la Maestranza o la Torre del Oro, donde elegir bien la hora de visita es fundamental para aguantar el calor. Pero existen 'refugios' para escapar y propuestas que se adaptan al clima de la ciudad sin perder ni un ápice el interés para el visitante.
Es el Real Alcázar de Sevilla, uno de los monumentos más visitados del país y el Palacio Real en uso más antiguo de Europa, ya que es la residencia de la Familia Real española cuando están en la capital hispalense. Todo ello, sin olvidar que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, junto a la catedral de Sevilla y al Archivo de Indias, en el año 1987.
Una 'joya' situada en el corazón del casco histórico y que dejará impresionado a todo aquel que atraviese las murallas que protegen el conjunto palaciego, donde han dejado huella diferentes civilizaciones. El palacio original se edificó en la Alta Edad Media y posteriormente fue ampliándose, ya que existen vestigios de época romana, visigoda, musulmana y luego cristiana. Una arquitectura que pasa del mudéjar al gótico en las casas palaciegas que se distribuyen entre jardines y fuentes que invitan a transportarse en el tiempo.
Cuarto Alto del Real Alcázar.
Así que, con todo esto, no es para menos que a estas alturas del año se hayan registrado más de un millón de visitas y el monumento se encamine a alcanzar la cifra de dos millones de turistas de 2019. Además, parte del éxito de esta recuperación se debe a la puesta en marcha de visitas nocturnas teatralizadas o la programación veraniega con conciertos dentro de las 'Noches en los jardines del Alcázar", a través de las cuales se puede disfrutar de la cultura y el patrimonio con una temperatura agradable.