El PP y la Junta absorben a los "últimos supervivientes" de Ciudadanos

La formación de Ciudadanos en Andalucía terminó de descomponerse tras los nefastos resultados electorales autonómicos de junio, aunque las divisiones ya eran evidentes antes incluso de enfrentarse a las urnas, con abandonos en el último minuto y fuertes críticas a la dirección. Pero la desaparición del Parlamento andaluz, donde no colocó a ningún representante, ha hecho que la desbandada sea total, aunque algunos de sus miembros han encontrado otro destino.

No es el caso del que ha sido su máximo líder, Juan Marín, que no ocupa ningún cargo en el partido y aún no ha decidido su futuro laboral, con la disyuntiva de aceptar un puesto en el Gobierno andaluz como quería en su momento el propio presidente andaluz, Juanma Moreno (PP-A), que le lanzó la oferta nada más ganar las elecciones, o bien optar por trabajar para una empresa privada.

Mientras Marín se decide, algo que anunció que daría a conocer este mes de septiembre, otros de los rostros más visibles de Ciudadanos ya tienen puesto. Es el caso de los dos portavoces que ha tenido la formación durante la última legislatura: Sergio Romero y Teresa Pardo.

Fichajes en la Junta y el PP

En el caso de la portavoz parlamentaria de la formación naranja en su última etapa, Pardo, ha sido rescatada por el ejecutivo de Moreno, que la ha nombrado delegada de Justicia, Administración Local y Función Pública de la Junta de Andalucía en Málaga. Aunque no se ha afiliado al Partido Popular, si se ha dado de baja de Cs para aceptar el cargo.

En el caso de Romero, que asumió la portavocía en la mayor parte del anterior mandato, abandonó su cargo de diputado antes de las elecciones y ahora nuevo asesor de programa del Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) en la provincia de Cádiz.

Pero más significativo ha sido el 'fichaje' de que fuera portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Sevilla y candidato a la alcaldía, Javier Millán, que no sólo ha mantenido el puesto delegado de Justicia en la capital hispalense sino que ha cambiado de carné y se ha afiliado al PP debido a que "se siente plenamente identificado con el proyecto político".

De este modo el partido que aún lidera Inés Arrimadas se va disipando en Andalucía y el PP se queda con sus figuras más representativas, cuando queda poco tiempo para la celebración de las elecciones municipales, donde tendrán que tratar de defender alguna de las alcaldías que aún ostentan.