Moreno moldea al PP para arrebatarle al PSOE su resistencia en las diputaciones
Después unir las filas del PP sevillano y resolver la sucesión de Bendodo en Málaga, se fijan la meta de extender los "históricos" resultados de las autonómicas a las municipales de 2023.
El coordinador del PP nacional, Elías Bendodo; el presidente del PP de Sevilla, Ricardo Sánchez; el presidente de la Junta, Juanma Moreno y el secretario general del PP andaluz, Antonio Repullo.
El líder del PP andaluz, Juanma Moreno, mantiene a su partido igual de activo que en los meses previos a las elecciones de junio porque su objetivo es consolidar esos "históricos" resultados en los que el mapa de Andalucía 'se tiñó' de azul y extrapolarlos a los comicios municipales que se celebran en mayo.
Con los dos congresos extraordinarios celebrados en Málaga y Sevilla este fin de semana, se consigue moldear un PP que se muestra más unido que nunca en torno a las directrices de un presidente, que de ningún modo quiere tensiones internas. La primera y más importante que se da por resuelta es la de la dirección del PP de Sevilla, que siempre ha sido el 'polvorín' con el que ha tenido que lidiar Moreno.
Pero con el paso atrás dado por la hasta ahora presidenta, Virginia Pérez, que había mantenido un pulso con la directiva regional por su cercanía al expresidente del PP, Pablo Casado, y la elección por una mayoría del 96,4% de los votos de Ricardo Sánchez, se extingue cualquier rivalidad en la sede hispalense.
En el caso del 'diseño' del PP malagueño, el tránsito ha sido mucho más sencillo. La salida de Elías Bendodo, después de 14 años al frente de la dirección provincial tras ser nombrado coordinador general del PP de Alberto Núñez Feijóo, no ha sido nada traumática, ya que deja un proyecto continuista a cargo de 'su mano derecha'. En su puesto estará Patricia Navarro que ha sido elegida presidenta con el 98% de los votos de los afiliados, siendo la primera mujer en ocupar este cargo.
La regional da libertad a los presidentes provinciales
Aunque no habrá más congresos extraordinarios, al PP aún le queda rearmarse para las elecciones municipales y tendrá que realizar cambios en la estructura orgánica de las ocho provincias andaluzas, principalmente motivadas en que el presidente Moreno ha tenido que recurrir a figuras de su partido para conformar el nuevo Ejecutivo en la Junta de Andalucía.
Unos cambios para los que no habrá imposiciones y se da 'carta blanca' a los presidentes provinciales para que decidan sus estructuras sin que se produzcan interferencias de la dirección regional. "No habrá imposiciones", ha destacado el secretario general del Partido Popular de Andalucía, Antonio Repullo, que ha señalado tras el cónclave en la capital andaluza, que "el PP hizo historia en Sevilla el pasado 19J" y que está seguro de que el triunfo se repetirá en las elecciones del próximo 28 de mayo "en los ayuntamientos y en la diputación".
Apoderarse de las diputaciones es uno de los objetivos de Moreno y los 'suyos' porque saben que en los municipios del interior de la comunidad es donde librarán la principal batalla con el PSOE-A. Pero los socialistas perdieron en las autonómicas en todas las provincias, algo insólito en la historia de la región en la que por primera vez el PP se impuso en territorios como Sevilla, Huelva y Jaén.
Ahora se espera que la sinergia continúe ya que la mayoría de las diputaciones provinciales aún están manos del PSOE (Sevilla, Huelva, Cádiz, Granada, Jaén y Córdoba) y los votos en los pueblos serán clave para sumar a la Diputación de Málaga y Almería en las que gobierna el PP, el resto de organismos supramunicipales.
