Ferraz llama a filas a los barones tras el plantón a la fiesta de Sevilla
El 40 aniversario de la victoria del PSOE va camino de convertirse en encuentro local. Vara, Puig, Lambán, Barbón y Page se excusan, pero tendrán que arropar a Sánchez en Madrid en noviembre
El secretario del PSOE, Pedro Sánchez, con los presidentes autonómicos.
Felipe González y Pedro Sánchez tendrán que esforzarse para hacer lucir el acto que esta programado para este sábado 29 de octubre en Sevilla para conmemorar los 40 años de la primera victoria socialista en los comicios de 1982 que dieron al PSOE 202 diputados. La 'fiesta' va perdiendo 'caché' según se caen de la lista de invitados los principales dirigentes socialistas, entre ellos tampoco estará presente el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que estará de viaje en Brasil para presenciar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que se lleva a cabo este domingo.
Los presidentes autonómicos del PSOE ponen diversas excusas para no acudir a la celebración marcada por la polémica por el veto inicial al exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, al que han cursado invitación a posteriori tras su malestar mostrado públicamente.
En el caso del presidente valenciano, Ximo Puig, que no tiene previsto acudir a Sevilla por problemas de agenda, según fuentes de la Generalitat. Tampoco prevé ir el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, que ese fin de semana tiene el acto de la elección del pueblo ejemplar en su región con la visita de los Reyes.
La presidenta navarra, María Chivite, tampoco asistirá por cuestiones de agenda sin especificar y lo mismo ocurrirá con el presidente aragonés, Javier Lambán, que esta semana se encuentra en el Vaticano y la próxima tiene, los días 3 y 4, el debate del estado de la región.
El presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García Page, que la semana pasada tuvo de invitado en un acto a Felipe González, aún no sabe si acudirá a la celebración de Sevilla. Una situación similar a la del presidente de la Junta de Extremadura y secretario general del PSOE regional, Guillermo Fernández Vara, ha avanzado esta mañana que el sábado tiene la boda de un familiar, aunque "hará todo lo posible" para poder llegar al acto. La que sí tiene intención de acudir es la presidenta balear, Francina Armengol, según fuentes de su gobierno, aunque aún no lo ha confirmado.
Al mismo tiempo que justifican sus ausencias algunos de los barones socialistas argumentan la importancia del acto, como en el caso de Vara que ha afirmado que si no puede asistir "tampoco va a ser una tragedia". "Nosotros somos muy pequeños comparativamente con lo que significa para la historia de España esos 40 años", ha argumentado.
Una 'fiesta' muy sevillana y poco nacional en la que sí estará Chaves
El encuentro socialista se desluce con las bajas de los barones y después de la queja de Guerra en una entrevista radiofónica porque no le habían invitado, desde el PSOE aseguran que van a enviar invitaciones al acto de homenaje a todos los diputados socialistas que consiguieron escaño en esos comicios, entre ellos Alfonso Guerra.
El exvicepresidente recibirá su invitación para ocupar un puesto en la primera fila, que tendrá que compartir con el ahora condenado por los ERE Manuel Chaves, aunque las intervenciones principales serán las del expresidente Felipe González y el actual jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, según han indicado fuentes de Ferraz, que también ha confirmado la asistencia del actual ministro de Agricultura Pesca y Alimentación, Luis Planas y el del histórico secretario general del sindicato UGT, Cándido Méndez.
Antes de ellos, en una especie de mesa a cuatro hablarán la presidenta del partido, Cristina Narbona, la vicesecretaria general, María Jesús Montero, el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas y el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, según han confirmado fuentes de la dirección del PSOE.
En Ferraz sin embargo no ocultan su malestar con Guerra, que también afirmó que no le sorprendía no estar invitado. Así, señalan que el PSOE sigue siendo el mismo que cuando se fundó hace 143 años y sigue defendiendo los intereses de la clase trabajadora, mientras que otros han movido su posición. "Me gustaba más el Guerra de antes", apunta un destacado dirigente.
Mejor nos vemos en Madrid
Mientras que el cónclave sevillano pierde fuelle, desde Ferraz ponen su interés en otro acto que será en Madrid, el 12 de noviembre en el recinto ferial de Ifema donde tratan de lanzar un mensaje de unidad y ensalzando la figura de Sánchez y su victoria hace tres años. En este caso, desde la dirección del partido sí se ha reclamado la presencia de los barones regionales a los que han pedido que se reserven el día y acudan a la cita.
Quieren transmitir que el PSOE permanece compacto de cara a un año con decisivas citas electorales en todo el país, mientras capean las discrepancias que muestran de forma explícita sus presidentes regionales con Ferraz.
