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El Bosque de Cobre, la escapada mágica otoñal en su máximo esplendor

En pleno otoño los grandes castaños de este espacio natural de la provincia de Málaga ofrecen un espectáculo único para los amantes de la naturaleza y también del buen comer.

Bosque de Cobre, en el Valle del Genal (Málaga).

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Los planes de ocio para los fines de semana en otoño tienen una cita inaplazable en el interior de la provincia de Málaga, donde encontramos un singular bosque donde adentrarse es como envolverse en una autentica pintura de colores amarillos, naranjas, rojizos y ocres. Los grandes castaños que se elevan a más de 20 metros sobre nuestras cabezas comienzan a perder sus hojas creando esta paleta de tonalidades que cubren las ramas y el suelo, y es que esta es la mejor época del año para visitar el Bosque de Cobre.

El Bosque de Cobre se expande a lo largo de diez municipios del Valle del Genal: Alpandeire, Benadalid, Benalauría, Cartajima, Faraján, Genalguacil, Igualeja, Jubrique, Júzcar, Parauta y Pujerra, en la Serranía de Ronda, y Yunquera, en el Parque Nacional Sierra de las Nieves. Así que los amantes del senderismo lo tienen fácil porque la zona cuenta con numerosos caminos para recorrer a pie y que dejan ver la riqueza natural de este rincón de Málaga, donde a los castaños se unen alcornoques, encinas y pinos, entre ríos y arroyos que iniacian su despertar con las primeras lluvias.

Pero además de llegar a este bosque de hoja caduca único en Andalucía, ya que la estampa es más típica del norte de España, también brinda la oportunidad de recorrer los pequeños pueblos blancos que salpican estas montañas y que coincidiendo con la recolecta de la castaña llenan las cocinas de sus casas y restaurantes con deliciosas recetas que tienen este fruto como protagonista. Es el caso del municipio de Jubrique que desarrolla la Semana de la Castaña hasta el 20 de noviembre, que contará con actividades para todos los públicos, cocina en directo, degustaciones y diferentes rutas por la zona, con el patrocinio de la Diputación de Málaga y de Turismo Andaluz de la Junta.

Pero no es lo único que degustar en el Valle del Genal, con la metamorfosis del bosque empiezan también a aparecer las primeras setas, producto muy utilizado en la cocina local y que se une a los deliciosos embutidos y jamones de la zona. Así que si hay un momento propicio para conocer este efímero y bello entorno es antes de que acabe el mes de noviembre.

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