La presión de la Junta fuerza al Gobierno a ponerle fecha al Metro de Sevilla

La lucha emprendida por la consejería de Fomento de la Junta de Andalucía para apremiar al Gobierno central en la puesta en marcha del proyecto de la línea 3 del Metro de Sevilla parece haber concluido. El Ejecutivo de Pedro Sánchez cede a la presión no sólo de la Junta, sino del propio Ayuntamiento hispalense, sobre la importancia de agilizar la puesta en marcha de esta conexión, después de varias reuniones con el Ministerio de Transportes y modificaciones en los acuerdos iniciales.

La propia consejera de Fomento, Marifrán Carazo, reclamó este martes al Gobierno la firma urgente del convenio de financiación y lanzó el ultimátum de que se iniciarían los trabajos técnicos aunque no esté rubricado el mismo.

Unas declaraciones que se produjeron el mismo día que el Consejo de Ministros autorizó la firma del esperado convenio de financiación de las obras del tramo norte, comprendido entre los barrios sevillanos de Pino Montano y el Prado de San Sebastián, y cuyo coste supera los 1.300 millones de euros, a compartir a partes iguales entre las administraciones andaluza y estatal.

Después de la aprobación, y con la consejera sin dejar que se escape la oportunidad para la capital andaluza, el Gobierno central ha propuesto al autonómico fijar la fecha del 25 de enero para rubricar el documento oficial. Ahora sólo habrá que esperar a que se haga realidad esta cita entre administraciones para que arranquen los trabajos del tramo norte de la línea, cuyas obras del ramal técnico ya han sido adjudicadas por la Junta de Andalucía como promotora de la iniciativa.