El recuerdo del matrimonio Becerril asesinado por ETA ya es imborrable
El Parlamento andaluz luce desde hoy en una de sus salas el nombre del diputado del PP Alberto Jiménez-Becerril, para mantener viva la memoria, 25 años después, del vil asesinato terrorista.
El cruel asesinato del matrimonio sevillano formado por Alberto Jiménez-Becerril y Ascensión García Ortiz hace 25 años a manos de los terroristas de ETA no sólo no se olvida, sino que está más presente que nunca en el recuerdo de los ciudadanos y de las instituciones. Prueba de ello, ha sido el acto que ha acogido este miércoles el Parlamento andaluz en el que se ha descubierto una placa que rinde homenaje al diputado popular y a la procuradora que fueron objetivo de la banda terrorista el 30 de enero de 1998.
La placa en recuerdo de Jiménez-Becerril se ha inaugurado coincidiendo con el día de la primera sesión plenaria que celebrará el Parlamento andaluz en el nuevo año y haciendo efectivo el acuerdo unánime del pasado 25 de enero, por el que se aprobó la propuesta del Grupo Popular para rotular el Salón de Usos Múltiples de la Cámara con el nombre de Alberto Jiménez-Becerril
Los encargados de descubrir la placa han sido presidente del Parlamento, Jesús Aguirre; Teresa Jiménez-Bercerril, hermana de Alberto Jiménez-Becerril, y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. El acto ha contado con la presencia de diputados de todos los grupos políticos y de la mayoría de los consejeros, así como de miembros de la Fundación Alberto Jiménez-Becerril y de la Asociación de Víctimas del Terrorismo.
"Hoy hacemos un acto de justicia y se honra su memoria", ha manifestado Moreno durante su intervención, apuntando que todo homenaje es poco para quien fue defensor y practicante de la libertad, del diálogo, de la convivencia y de la democracia y "nunca nos cansaremos de recordarlos a él y a su esposa Ascen y todos los hombres y mujeres de bien" que fueron víctimas del "odio asesino de ETA".
El presidente andaluz ha insistido en que este es un acto de justicia con la memoria de las víctimas y de repulsa hacia aquellos que trataron de imponer sus ideas con als armas. "Alberto ha quedado inmortalizado en nuestra memoria y en la de nuestros descendientes y aunque no hacen falta placas ni monumentos para asegurarlo, pero ver su nombre aquí inscrito para la posteridad en uno de los salones más nobles del Parlamento de Andalucía da rango institucional a esa memoria que tiene que ser imborrable", según ha señalado Juanma Moreno.