Libertad para un agresor y rebaja para otro que abusó de su hija discapacitada
La última revisión de condena por la Ley del 'sólo sí es sí' conlleva la excarcelación de un violento agresor, que amenazó con una navaja a la víctima para que le hiciera una felación.
Protesta contra la Ley del 'solo sí es sí' en Madrid, pidiendo la dimisión de la ministra Montero.
La aplicación de la Ley del 'solo sí es sí' deja una nueva víctima en Andalucía y a un agresor sexual en libertad. Según ha podido conocer este periodico, a través del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, la Audiencia Provincial de Huelva ha revisado la condena de un hombre, penado con 12 años de cárcel, por agredir sexualmente a una mujer amenazándola con una navaja, y en aplicación de las nuevas penas contempladas tras la reforma del Código Penal, ha decidido excarcelarlo.
La condena en firme de este individuo se produjo en 2010 por amenazar a la víctima con una navaja obligándola a practicarle una felación, por lo que además de los 12 años por el delito de agresión sexual, fue también condenado a otros tres años y seis meses por robo con intimidación.
Sin embargo, la aplicación de la Ley Integral de la libertad sexual, impulsada por la ministra Irene Montero, ha provocado que la revisión de la sentencia, ya que en su momento se le aplicó la pena mínima en estos casos, que ahora ha pasado a ser de siete años y, por tanto, beneficia al reo.
Otra rebaja para un hombre que abusó de su hija menor con discapacidad
Igual de aterradoras son las noticias de la Audiencia Provincial de Cádiz (con sede en Ceuta) que ha rebajado en aplicación de la Ley del 'solo sí es sí' de 11 a 10 años, seis meses y dos días la pena de cárcel impuesta en 2018 a un hombre y, aunque la rebaja no es muy 'escandalosa', sí lo son los hechos que cometió.
Fue condenado como autor de un delito continuado de abusos sexuales sobre una hija menor de edad con agravantes de acceso carnal, prevalimiento por parentesco y tener la víctima un escaso desarrollo intelectual o trastorno mental. En su favor se aplicó una atenuante de confesión.
Según el auto del tribunal, la pena de 11 años de prisión era la mínima para el delito por el que fue condenado a tenor de la legislación vigente en el momento de comisión de los abusos, pero los hechos probados están tipificados ahora en un marco penal de entre 10 años, seis meses y dos días de prisión y 12 años, por lo que se aplica la mínima.
Mientras todo esto ocurre en Andalucía, el PP-A persigue al Gobierno para que reforme de manera inmediata la Ley, el PSOE y la izquierda prefieren vetar el escándalo en el debate parlamentario y mientras las víctimas sufren la desprotección ante sus verdugos.