Espadas se agarra al cargo y está dispuesto a 'inmolarse' con Sánchez el 23J

El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, puede tener los días contados al frente de la federación después de firmar su segunda derrota electoral, la primera fue en las autonómicas de 2022 en las que el PP de Juanma Moreno les cerró las puertas de la Junta y, ahora, en las municipales donde pierden las capitales de provincia y las diputaciones.

Pero Espadas se pone la venda en los ojos porque sabe que le queda una corta carrera que recorrer hasta la siguiente cita electoral de las generales que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha adelantado al próximo 23 de julio. Lo que ocurra ese día será determinante para el país, pero también para la federación socialista andaluza y el futuro de Espadas, aunque viendo los resultados que cosecha todo apunta a que el cambio hacia el PP es ya una realidad afianzada en Andalucía.

Mientras llega el 'dramático' momento, el líder socialista confía en el respaldo de su partido asegurando que no está cuestionado su liderazgo y cuenta con el apoyo de las ocho direcciones provinciales, para emprender la campaña defendiendo a ultranza a Sánchez. El secretario general apostó por él para eliminar del mapa a Susana Díaz y desde estonces su fidelidad es total, tanta que prefiere 'inmolarse' el 23 de julio junto a él, porque a diferencia de otras voces crírticas de barones del PSOE, Espadas defiende todas las medidas que toma Sánchez, entre ellas hasta los pactos con Bildu.

Al respecto, Espadas, ha descartado dar un "paso atrás" en su responsabilidad al frente de la federación socialista andaluza, así como que ésta entre en una "depresión colectiva" tras el "mal resultado" que, según ha admitido, ha cosechado su partido en las elecciones locales de este pasado domingo.

Espadas se 'queja' de la herencia de Susana Díaz

El líder del PSOE-A en una entrevista en la Cadena SER Andalucía, se empeña en que los resultados no han sido tan catastróficos e insiste en que el PSOE-A "ha recuperado 400.000 votos" respecto a los comicios autonómicos andaluces del pasado 19 de junio, mientras que el PP-A "ha perdido 100.000".

No obstante, Espadas ha indicado que eso "claro que no contenta" al PSOE-A, pero también ha defendido que esta federación está "en un proceso de recuperación de la confianza como partido a nivel de Andalucía", y ha reconocido que, respecto a las elecciones locales de 2019, el PSOE-A ha tenido "133.000 votos menos" en esta comunidad, por lo que, sin ser "una catástrofe", ha cosechado "un mal resultado".

Ese proceso de "recuperación de confianza", haciendo alusión velada a la herencia que recibió de su antecesora Susana Díaz, sirve para desenmascarar las tensiones internas que sufren los socialistas en estos momentos. Además mira atrás, reivindicando que el PSOE-A "sigue teniendo un peso territorial importante", aunque no en las capitales andaluzas, "como no lo tuvimos en 2011 tampoco" tras las elecciones locales de aquel año, según ha recordado.

Defiende con "orgullo" la política 'sanchista'

Un papel complicado para Espadas que opta por no salirse del tiesto y llegar hasta las últimas consecuencias defendiendo a Pedro Sánchez. Después de lanzar que han sido "objeto de una campaña de intoxicación deliberada de la derecha que claramente ha tenido efectos muy perjudiciales" para el partido y la afección por la división de los partidos de izquierda, el socialista andaluz asegura que van a "seguir" su "hoja de ruta", que pasa por "ganar las próximas elecciones generales" convocadas para el 23 de julio.

Ante esos comicios, Espadas ha sostenido que los socialistas pueden "defender con mucho orgullo y la cabeza alta las políticas que ha llevado a cabo" el Gobierno de España "liderado por Pedro Sánchez, y es lo que vamos a hacer en los próximos 54 días" hasta esa cita con las urnas, según ha remachado.