El PSOE aviva sus viejas "inquinas" y 'sacrifica' a Susana Díaz

La división dentro del PSOE es una evidencia y, de momento, los 'sanchistas' mueven los hilos dentro del partido, como ha quedado claro tras el último movimiento que pone en 'el banquillo' a la expresidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que fue la rival de Pedro Sánchez en las primarias de 2017 y de Juan Espadas en la batalla por la secretaría general del PSOE-A en 2021.

Concretamente, Díaz ha dejado de formar parte como miembro titular de la Diputación Permanente del Senado, una decisión del propio PSOE que ha preferido 'sacrificar' a la expresidenta antes que a Espadas, que mantendrá su cargo en este órgano, que es el único que permanece activo tras la disolución de las Cortes por el adelanto de las elecciones generales para el próximo 23 de julio.

Susana Díaz representa a la 'vieja guardia' socialista, esa que no le gusta nada a Pedro Sánchez, y donde están otros históricos como Alfonso Guerra o Felipe González que se han mostrado críticos el presidente del Gobierno. Así que ha sido el momento propicio para acordarse de viejas rencillas y el mismo día que Sánchez ha anunciado el adelanto electoral, la expresidenta ha perdido su cargo de titular que tenía desde el pasado 14 de febrero.

Díaz objetivo de una "venganza"

La expresidenta seguirá siendo senadora al haber conseguido este cargo por designación autonómica, según han explicado el grupo Socialista en la Cámara, que justifica la decisión en "ajustes de carácter organizativo" para incorporar a la Diputación Permanente a los dos senadores que tiene citas internacionales próximas como representantes en la Asamblea de la Unión Interparlamentaria (UIP).

Esta es la 'excusa' del PSOE para arrinconar a Díaz, lo que hace a fuentes cercanas a la expresidenta sospechar de que detrás existe aún "inquina" y ciertas "ganas de vendetta". Y es que, parece incomprensible la decisión cuando el secretario socialista va a estar de lo más ocupado de aquí a julio, inmerso en otra campaña de aquí a defendiendo las medidas de su 'jefe' de filas por toda Andalucía y podría dejar estas funciones a su antecesora. "Es muy difícil pensar que no haya una venganza", apuntan afines a Susana Díaz.

La 'cabeza' de Espadas en bandeja el 23J

Sin embargo, la expresidenta no se ha empequeñezido ante los intentos de desplazarla y ha estado presente en esta campaña electoral acudiendo a la invitación de las agrupaciones que se lo han pedido, eso sí, han sido muchas más las que han reclamado su presencia y en ninguna ha coincidido con Espadas, porque el "mal rollo y la falta de feeling" entre ambos también es evidente, según indican personas muy próximas a Díaz.

Susana Díaz sigue teniendo tirón y fuerza, tal y como aseguró al periódico El Mundo en una entrevista el pasado 3 de mayo: "No soy historia del PSOE, tengo un taco de carrete todavía". La expresidenta parece llevar a cabo una rebelión interna, pero desde la máxima discrección y sin salirse del tono en ninguna de sus intervenciones. Ella es política de 'fondo' y después de las elecciones del 23 de julio su regreso a la primera línea se le puede poner en bandeja si el PSOE que lidera Espadas firma su tercera derrota.