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Lidl se une a Aldi: sacan pecho por las fresas de Huelva que Sánchez 'desprecia'

Al apoyo mostrado por Aldi a los agricultores del entorno de Doñana se une Lidl: tampoco vetará los productos españoles, destrozando la campaña de la que se hace eco el presidente..

Zona de frutería de Lidl.

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La campaña de desprestigio contra los productores de fresas y frutos rojos de Huelva lleva camino de un rotundo fracaso. Este lunes la cadena de supermecados alemana Aldi comunicaba que no se iba a sumar al boicot impulsado por una asociación de consumidores del mismo país y difundida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra Teresa Ribera. Además, defendió de manera rotunda la legalidad, garantías y el esfuerzo por la sostenibilidad que realizan estos agricultores, manteniendo la venta y el volumen de los productos en sus establecimientos.

A la empresa Aldi se suma este martes Lidl, también una cadena germana, que ha anunciado que seguirá trabajando con los productores de fresas de Huelva "en el futuro, con el fin de generar cambios positivos", en contestación a la polémica generada. La compañía ha recalcado en un comunicado su "firme compromiso" con la huerta española, lo que ha contribuido "de manera decisiva a la exportación de las frutas y hortalizas y al desarrollo del sector agrícola español a lo largo de los años".

La cadena de supermercados ha detallado que, como empresa, sigue "de muy cerca" la situación del cultivo de frutos rojos en el Parque de Doñana y está en contacto con diversas organizaciones como WWF, Alliance for Water Stewardship (AWS) y Bundesverband des Deutschen Lebensmittelhandels para ver cómo pueden contribuir a mejorar su cooperación con los proveedores.

Los productores obligados a cumplir medidas ambientales

Con esta implicación directa, la empresa señala que el uso responsable del agua es un ámbito de actuación prioritario para la cadena, por lo que sus productores de frutas y hortalizas están obligados a cumplir con los estándares que exige Global GAP IFA o con un estándar comparable.

Lidl va más allá y apela a su 'Código de Conducta', que establece unos estándares sociales y ecológicos para la colaboración con sus socios comerciales y si disponen de hechos concretos que demuestran que ha habido algún tipo de vulneración de estas disposiciones, ha aclarado que "tomarán las medidas apropiadas".