Moreno alienta a Espadas a tener voz propia y dejar de ser "el último sanchista"

El presidente popular de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se ha sometido este jueves a la sesión de control de los partidos de la oposición en el Parlamento, donde ha protagonizado un nuevo choque con el líder del PSOE, Juan Espadas, que no ha sabido como escapar de la dura realidad a la que se enfrenta su partido por el seguidismo a las políticas del presidente del Gobierno Pedro Sánchez, al que de nuevo ha promocionado desde la sesión plenaria.

El líder del PSOE-A, Juan Espadas, durante la sesión de control.

Moreno ha señalado a Espadas como "el último sanchista que queda y sigue su defensa a ultranza a un presidente que creo que se ha equivocado". Y le ha puesto ejemplos claro de ello, como su silencio ante la actitud de Sánchez difundiendo el boicot a las fresas de Huelva, desprestigiando a la agricultura Andalucía ante Europa, o al no reconocer que el error, este mismo jueves, del delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín, que ha afirmado que EH Bildu y ERC han hecho más por España y por los españoles durante esta legislatura que “todos los patrioteros de pulsera juntos”.

Juanma Moreno ha reconocido que si es por fidelidad a Sánchez gana Espadas con diferencia y ha afirmado que "es el último barón del PSOE" que apoya al presidente. Además, ha alentado a Espadas a tener "voz propia, nadie le va a tocar" en referencia a que es el secretario de la federación andaluza.

Olvídese del señor Sanchez y céntrese en Andalucía, hágase un favor y hágale un favor a su partido para no seguir perdiendo el patrimonio político que han tenido.

También Moreno le ha recriminado la "oposición ficticia" que realiza presumiendo de la inversión del Gobierno sanchista en la región o abandonando a los agricultores onubenses y le ha pedido "humildad" para reconocer después del "batacazo" electoral del PSOE en las urnas, que el PP conecta mejor con los ciudadanos en provincias como las de Huelva, porque a los que viven en un territorio no se les puede engañar.