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El PSOE andaluz no escucha a sus votantes y se pliega a Sánchez a la desesperada

Dos derrotas consecutivas en las urnas no han sido suficientes para el PSOE en Andalucía, que 'entrega' el criterio de la federación a Ferraz firmando un manifiesto de apoyo al 'sanchismo'.

El presidente del PSOE-Andaluz, Manuel Pezzi, en un acto con el secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas.

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La 'vieja' guardia del socialismo andaluz ha salido a la palestra a sólo dos días del arranque de la campaña electoral de cara al próximo 23 de julio y toma posiciones suscribiendo un manifiesto de apoyo a la figura del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.

Decenas de históricos, veteranos militantes y exdirigentes del PSOE de Andalucía estampan su firma en un escrito de respaldo pleno al 'sanchismo', entre ellos los expresidentes de la Junta Rafael Escuredo y Manuel Chaves, exconsejeros del Gobierno andaluz y el presidente del PSOE de Andalucía, Manuel Pezzi, que es el encargado de presentar la iniciativa.

La federación socialista se pliega a Sánchez, tratando de mostrar unidad en las filas en torno al candidato a la reelección, para apagar otras voces internas que critican el rumbo que toma el PSOE. Pero, toca unirse, no les queda otra para sobrevivir y con el propio título del manifiesto desvelan sus verdaderas intenciones: "No es Sánchez, somos nosotros".

EL PSOE-A hace una lectura errónea de las dos derrotas

Exactamente, son los socialistas andaluces los que tienen miedo de perder el control total en las instituciones andaluzas y sufrir la tercera derrota consecutiva en las urnas. En 2019 fue la última vez que el PSOE-A ganó unos comicios en la comunidad con Susana Díaz al frente, aunque la victoria fue insuficiente para impedir que PP y Cs tomaran el control de la Junta después de 36 años ininterrumpidos de socialismo.

Con Juan Espadas como secretario general comienza la verdadera devacle en la federación más numerosa del PSOE y firma el peor resultado de la historia del partido en 2022 frente al Gobierno del PP de Juanma Moreno que revalida su poder en la Junta con una arrolladora mayoría absoluta. Pero aún peor han sido los resultados en estas pasadas municipales del 28 de mayo, donde el socialismo pierde todas las capitales andaluzas y sólo logra sostener dos diputaciones.

Así que, con la voluntad de los ciudadanos de Andalucía clara retirándo el apoyo al PSOE y con los sondeos en contra, hacen una lectura errónea de los resultados electorales y se agarran a la que creen que es su única tabla de salvación. No dudan en encumbran a Sánchez como valedor de los principios de progreso que encarna el socialismo, a pesar de que es su líder quien provoca el mayor rechazo dentro de la propia militancia e intentan contrarestar el lema "derogar el sanchismo" que promueven "las derechas".

Niegan que el PSOE deba regenerarse

Quienes suscriben este manifiesto subrayan que militan "en el PSOE desde hace más de 40 años" y dicen sentir una gratitud inmensa hacia la ciudadanía y el partido que nos promovió para esas tareas". La misma que ahora los pone en el 'banquillo' después de casi cuatro décadas con la mancha de la corrupción en su historial, como es el caso del expresidente firmante, Chaves, condenado por el caso de los ERE, y de mantener a Andalucía a la cola del progreso cuando ahora compite por los primeros puestos.

Pero no les queda otra opción y sacan la cara por Sánchez y sus medidas de "progreso", aunque por supuesto no citan ni la ley del solo si es sí, ni los indultos a los independentistas, ni el cambio de posición con el Sáhara, ni la rebaja del delito de malversación.

Añaden que "hay quienes, en el colmo del pensamiento más retorcido, propugnan sin pudor que el PSOE de Sánchez debe perder para que el PSOE de verdad se regenere y vuelva a las esencias perdidas, después, naturalmente, de unos años de gobierno de derechas". Una afirmación que más que retocida es realidad y se lo han demostrado los ciudadanos en las urnas, aunque es mejor no escucharlos y asegurar sus cargos aunque sea con el 'sanchismo' por bandera.

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