Granada 'limpia su imagen' y envía a la brigada antipintadas a sus miradores
La nueva alcaldesa anunció que acabar con la suciedad en el patrimonio histórico sería una prioridad y actúa contra un problema que afea las mejores vistas de la ciudad y la Alhambra.
Mirador de San Nicolás en Granada, con vistas a la Alhambra y Sierra Nevada.
Dicho y hecho, Granada dice adiós a las numerosas pintadas que cubren los muros y mobiliario urbano de uno de los cascos históricos más valiosos y bellos de Andalucía. La nueva alcaldesa, Marfrán Carazo (PP), se comprometió durante de la campaña electoral de las municipales a poner medidas para acabar con la suciedad y la mala imágen de la ciudad y, en el primer mes desde que tomó posesión de su cargo, ya se está actuando.
El Ayuntamiento de Granada ha puesto en marcha el Plan Antipintadas que cuenta con una brigada de limpieza específica para adecentar los muros y fachadas de los edificios y espacios públicos que dará prioridad en primer lugar a la conservación de los miradores del barrio del Albaicín, declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.
La alcaldesa de Granada,se ha desplazado este martes hasta el Mirador de San Miguel para supervisar la labores de esta brigada especial y ha incidido en la "importancia" de acabar con las pintadas en toda la ciudad, aunque ha considerado "especialmente sangrante" este acto vandálico cuando se atenta contra la conservación del patrimonio "en un barrio emblemático y turístico de la ciudad".
El Albaicín, un mirador a la ciudad que recupera su esplendor
Uno de los lugares más atractivos para cualquier turista que visita Granada es recorrer las empinadas callejuelas del barrio del Albaicín para disfrutar de la impresionante panorámica que ofrecen los miradores desde este punto de la ciudad. Nadie quiere perderse una foto con el imponente palacio de la Alhambra con Sierra Nevada de fondo.
Por ello, el adecentamiento comienza en el Albaicín, eliminando las pintadas de los miradores de San Miguel, Cruz de la Rauda y las escaleras de acceso al mirador de San Cristóbal, al tiempo que se limpiará a fondo la zona y se quitará cualquier grafiti que pudiera haber en el mobiliario urbano, tales como en papeleras, bancos o farolas.
En otros espacios emblemáticos del Albaicín, como son la placeta de Carvajales, la placeta de Liñán en la cuesta Alhacaba y la plaza del Huerto del Carlos, se eliminarán con equipos hidrolimpiadores, ya que sus muros son de ladrillo visto y requieren otro tipo de tratamiento.
El Plan Antipintadas está siendo llevado a cabo desde principios del mes de julio y rotarán por todos los barrios durante los meses de julio y agosto, con actuaciones en 130 puntos de la ciudad.