El alcalde de Sevilla dispuesto a reforestar la ciudad y salvar sus árboles
El Gobierno del PP en el Ayuntamiento toma medidas urgentes para salvar los árboles que se secan por la falta de cuidados ante el calor extremo y plantar nuevos donde no existían.
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz (PP), en la plaza de Cuba, revisando las actuaciones para salvar los jardines.
Sevilla es una de las ciudades más calurosas de España y encontrar la sombra de un árbol donde refugiarse de las elevadas temperaturas en verano es todo un alivio. A pesar de la que la ciudad cuenta con parques con grandes ejemplares y densa vegetación, como el de María Luisa, o el pulmón verde del Parque del Alamillo, son muchas las calles y barrios que carecen de arboleda o la que tienen se está secando por la falta de cuidados.
Ante esta situación que se ha encontrado el recientemente elegido alcalde de Sevilla, el popular José Luis Sanz, ha tomado una "decisión personal": la de dotar de árboles calles en las que la vegetación era inexistente. De este modo, el regidor ha ordenado comenzar a colocar alcorques en distintas calles, como la de Luis Montoto, para conseguir reducir las temperaturas y hacer más agradable la vida de los vecinos.
Pero no ha sido esta la única medida. Otra aún más importante ha sido solucionar el mal estado en el que se encuentran numerosos jardines de la ciudad, cuyos ejemplares están muriendo por no haber sido regados en el último año de intensa sequía.
Riegos con agua no potable para salvar los jardines
La solución del Ayuntamiento de Sevilla ha sido empezar a regar con agua no potable, y por la vía de urgencia, las zonas verdes y ejemplares de vegetación de las glorietas y rotondas de la ciudad carentes de riego como consecuencia de las restricciones derivadas de la grave sequía.
Dada la situación de sequía, desde septiembre de 2022 está en vigor un bando municipal firmado por el anterior alcalde, Antonio Muñoz (PSOE), que prohíbe el riego de jardines, praderas, árboles, zonas verdes y deportivas con agua potable. Sin embargo, no se contemplaron las consecuencias de la prohibición y después de un año sin recibir riego muchas zonas verdes están secas y numerosos árboles se están muriendo, como ha ocurrido en la emblemática plaza de Cuba, una de las entradas al casco histórico.
Ante la "situación encontrada", el gobierno municipal del PP, liderado por Sanz, expone que ha activado "todos los mecanismos legales" a su alcance para poder dar una pronta solución que "permita salvar estas zonas verdes o iniciar su recuperación en el menor tiempo posible".