La defensa de Rubiales: un centenar de 'fieles' que culpan a Jenni desde Motril
Frente a las masivas protestas contra el presidente de la Federación, Rubiales ha encontrado un pequeño grupo de resistencia en su ciudad natal: 'Las Rubiales' con su madre en huelga.
La grotesca actitud de Luis Rubiales y sus sangrantes explicaciones sobre el beso a la jugadora Jenni Hermoso han desatado una ola de protestas en todo el país, algunas masivas como la que tuvo lugar en Madrid. Pero en cualquier polémica surgen voces discordantes y en el caso del presidente de la Federación Española de Fútbol existe un pequeño grupo que le apoya desde su ciudad natal, Motril. A Rubiales le defiende su madre, su familia y un centenar de vecinos que señalan que se está haciendo una "cacería" contra el motrileño.
Así que se han concentrado en la puerta de la iglesia de la Divina Pastora, situada en el centro de esta ciudad en la costa de Granada, donde además la madre de Rubiales, Ángeles Béjar, ha iniciado una huelga de hambre indefinida. A las puertas del templo, el 'club de fans' de Rubiales, la mayoría vecinas y familiares cercanos como sus primas o su tía, enseñaban carteles en los que se podía leer 'Stop cacería contra Rubiales' o 'Jenni, ¿por qué no dices la verdad?". Y es que defienden la versión de Rubiales que justifica que el beso a Hermoso fue consentido.
Sin pudor, los manifestantes han culpado a la jugadora de fútbol de mentir y exigen que diga la verdad, aunque pocas palabras son necesarias para explicar lo sucedido después de ver las diferentes imágenes del polémico beso y de las declaraciones del propio Rubiales en una rueda de prensa en la que se negó a dimitir. Ha tenido que ser la FIFA la que lo suspenda de su cargo.
El apoyo incondicional de 'Las Rubiales'
Sólo por el vínculo entre una madre y un hijo se puede comprender que se defienda lo indefendible y así ocurre con el caso Rubiales. Sus familiares dicen sentirse "indignados" y justifican lo ocurrido durante la celebración del Mundial, lanzando argumentos cargados de altas dosis de subjetividad. Es el caso de las primas de Luis Rubiales, que hna defendido que es "muy buena persona" o que "la gente le tiene mucha envidia desde hace muchísimos años, y se lo quieren cargar" y "han aprovechado la tesitura", según ha afirmado Vanesa Ruiz Béjar.
La prima de Rubiales asegura que el motrileño está "destrozado" por su madre, en huelga de hambre y amparada en su fe, y por toda esta situación. La madre, según esta familiar, está "como en shock" y "no atiende a razones" preguntándose "qué ha hecho" su hijo cuando fue un "beso que era consentido en un mundial en un momento de euforia" interrogándose, ha continuado Ruiz Béjar, sobre si "eso es un acoso sexual" aun reconociendo que "se equivocó" y "tuvo un gesto desagradable", en referencia al que hizo en el palco tras la victoria. Testimonio que sostiene otra de las primas del motrileño Demelza Béjar.
Los familiares aseguran que se está llevando a cabo un "linchamiento mundial" por el que "se le tendría que caer" la "cara de vergüenza al mundo entero". Tras el inicio de la huelga de hambre en la mañana de este lunes, esta prima de Rubiales ya explicó que solo quieren que la futbolista "diga la verdad, y por qué ha cambiado tres veces su declaración" sobre lo acontecido, y ha indicado que sufren una situación de "acoso y derribo que no es justo" en esta ciudad de la costa de Granada.